La paratuberculosis es una enfermedad infecciosa crónica que afecta a las cabras y otros rumiantes en Canarias. Al respecto, el Consejo de Gobierno ha aprobado la modificación del decreto 51/2018 sobre la vacunación contra esta enfermedad en los caprinos.
Esta reforma flexibiliza los requisitos para las explotaciones ganaderas, permitiendo el movimiento de animales entre instalaciones autorizadas, de manera que se adapta la restricción que solo contemplaba la salida del ganado de estas instalaciones cuando fuera destinado a matadero.
Demanda del sector ganadero
Tras más de seis años desde la entrada en vigor de la normativa y en el actual contexto epizootiológico de la enfermedad, esta reforma flexibiliza los requisitos, tal y como ya preveía el articulado original de la normativa, para las instalaciones ganaderas autorizadas para la vacunación.
Por otra parte, se elimina la obligación de asegurar que al menos el 10% de los animales en producción de la explotación no hayan sido sometidos a vacunación frente a la paratuberculosis, eliminando la obligación de mantener un grupo centinela no vacunado que, eventualmente, podría perpetuar la circulación del germen.
Es crucial el control de la enfermedad
Finalmente, se mantiene la comunicación obligatoria a la Dirección General de Ganadería de la relación de los animales vacunados de la recría de la explotación en el plazo de 15 días naturales desde la inoculación de vacuna.
El control de la paratuberculosis es crucial para prevenir pérdidas en la productividad y la salud del ganado caprino. Este subsector, caracterizado por sus razas autóctonas canarias, es el más relevante en las islas debido a su alta productividad y la calidad de su leche, que se traduce en un excelente rendimiento quesero.
Subvenciones al sector pesquero y acuícola
En relación a otros aspectos del sector primario, el Consejo de Gobierno acordó la autorización de 4.420.000 euros en subvenciones para el sector acuícola, destinados a inversiones productivas y sostenibles, con el objetivo de mejorar la competitividad y sostenibilidad del sector.
Esta convocatoria de subvenciones para el ejercicio 2025 está englobada en el marco del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA) correspondientes a la Prioridad 2.
Ayudas orientadas a la sostenibilidad
El fin de estas ayudas comunitarias es promover diferentes actividades sostenibles, especialmente reforzando la competitividad de la producción acuícola y garantizando al mismo tiempo su sostenibilidad a largo plazo.
Son actuaciones subvencionables las inversiones productivas en la acuicultura, la modernización de los centros acuícolas, la automatización y digitalización de procesos, la diversificación y mejora de la calidad del producto, el impulso de la economía circular, la mejora de las condiciones de trabajo y de seguridad, y la diversificación de los ingresos mediante el desarrollo de actividades complementarias como el acuiturismo o la gastronomía, entre otros.
El FEMPA es un fondo de la Unión Europea para el periodo 2021-27 que promueve la explotación sostenible de la pesca y el desarrollo de una economía azul sostenible en las zonas costeras, insulares e interiores.