La otra cara de los datos de empleo en Canarias en 2022: más trabajo, menos productividad

Con una subida de los costes laborales que ha llegado a multiplicar por cuatro la media nacional este mismo año, el Archipiélago presenta los mejores datos de España en creación de empleo y disminución de parados, pero no crea más riqueza

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Trabajador durante su jornada laboral en la calle Castillo de Santa Cruz de Tenerife (Canarias)./ jacfotografo
Trabajador durante su jornada laboral en la calle Castillo de Santa Cruz de Tenerife (Canarias)./ jacfotografo

El poco rendimiento del trabajo en Canarias el reverso de los buenos resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) presentada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este jueves. Con una subida de los costes laborales durante 2022 que ha llegado a multiplicar por cuatro la media nacional, el Archipiélago presenta los mejores datos de España en creación de empleo y disminución del número de parados, pero ello no encuentra su equivalencia en la creación de riqueza. Un hecho que halla su razón de ser en la dependencia que las Islas tienen del sector servicios.

Los datos son a priori muy optimistas, los mejores de los últimos 15 años. Se crearon 52.800 empleos netos que permitieron rebajar en 50.100 personas las cifras de desempleados en relación a diciembre de 2021. La tasa de paro cayó durante el año que dejamos atrás hasta el 14,5%. Habría que remontarse a 2007, antes de la crisis de las subprime, para frotarse los ojos, porque aquel 10,9% llegó a triplicarse pocos años años después.

¿Cuánto hay de efecto rebote tras el cero turístico experimentado por la irrupción de la pandemia de COVID que diezmó nuestra economía? ¿Será posible mantener estos guarismos en 2023? ¿Siquiera en el primer trimestre del presente año?

Atlántico Hoy ha hablado con José Miguel González Hernández, director de consultoría de Corporación 5, y José Manuel Corrales, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea de Canarias, para comprender mejor los motivos que han llevado a un año tan favorable en lo laboral pero que no termina de repercutir positivamente en la creación de riqueza del Archipiélago.

Importancia del sector servicios

No cabe duda de que el sector turístico, de la misma forma que trajo a Canarias la mayor caída del PIB de todo el país, estaba llamado a ser el motor de la recuperación de las islas, algo en lo que ambos entrevistados coinciden.

Corrales incide en el hecho de la estacionalidad para marcar la diferencia entre Canarias y otras comunidades autónomas, y cómo ello le ha permitido crecer por encima del resto una vez se han levantado las restricciones derivadas de la pandemia.

Hay que recordar que las cifras del Gobierno de Canarias hablan de más de 14 millones de turistas en 2022, muy cerca de las cifras previas al confinamiento. Un soporte lo suficientemente grande para llegar a crecer al 7% en diciembre de 2021, lo cual ha repercutido en el mercado de trabajo.

Problemas del sector servicios

González Hernández coincide en que han sido los servicios los que han impulsado la economía canaria gracias al incremento de la cartera de pedidos de las empresas del sector servicios, generando más empleo. No obstante, considera que este mercado es el reflejo de la realidad de las Islas, que invita a un análisis más profundo para darse cuenta de que “hay un mayor nivel de empleo en personas pero no en horas”, lo cual se traduce en la reducción de la productividad.

En los últimos 20 años Canarias ha caído a los ultimos puestos de productividad laboral en todo el territorio español. Según un estudio llegó a su cénit en 1993, y desde entonces, para abajo.

Corrales recuerda que la renta per cápita en Canarias desde el 2000 hasta 2021 no solo no creció sino que disminuyó un increíble 19%, con 4.500 euros menos, acrecentando las diferencias de renta entre Canarias y el resto del Estado. “El motivo: la especialización en sectores económicos de baja cualificación como el turístico, con empleo muy precario y salarios bajos”.

Por su parte, el director de consultoría de Corporación 5 ve que se ha recuperado el empleo de 2019 “pero el valor de la economía, de lo que generan las personas que están trabajando, no es el mismo”, y es uno de los motivos que siguen posibilitando tan amplias divergencias de rentas entre Canarias y el resto del territorio nacional. “No hay un mayor numero de horas trabajadas sino simplemente más contratos, mucho más benévolos como son los indefinidos”.

Legislación laboral

Cuestionado sobre la influencia de la reforma laboral en los datos de la EPA, González Hernández asegura que “los empleos no los crean las legislaciones laborales”. Si bien ve positivo que muchas personas tengan un contrato indefinido, porque genera seguridad, recuerda que la figura del fijo discontinuo ya existía antes y ahora se ha convertido en el nuevo contrato temporal que a nivel estadístico “es muy benévolo. Cuando estás trabajando estás ocupado y cuando no es así no estas desempleado, solo inactivo”.

Por su parte el profesor de la Europea no tiene duda sobre la efectividad de la reforma laboral a la hora de mejorar la calidad en el empleo. “Nadie lo puede discutir”, asegura, por el impulso que ha dado a la contratación indefinida y a la reducción de la temporalidad, por tanto la precariedad, que es lo que cree que ha llevado a un descenso de los niveles de paro.

A la cuestión del fijo discontinuo le atribuye una “polémica absurda” pues entiende que “es un contrato fijo y por tanto es mucho mejor que uno temporal. Hablar de maquillaje de datos no tiene sentido. No pueden ser parados porque no lo son. Tienen contrato fijo”.

Efecto rebote

Otro punto en el que ambos entrevistados convergen es en la existencia de cierto efecto rebote en estos datos, habida cuenta de la súbita pérdida de actividad de 2020 que tuvo continuidad en 2021 con constantes subidas y bajadas de estado de alarma que imposibilitaban un correcto desarrollo de la producción. "Era inevitable", según Corrales.

"Había que recuperar ese 18% perdido del PIB", sentencia González Hernández. "La economía canaria genera 47.000 millones, en 2020 no se llegó a los 39.000. Una pérdida que supone casi el presupuesto de un año del Gobierno de Canarias".

Y continúa: "Se sabía que poco a poco se iba a recuperar y se iban a ver porcentajes muy escandalosos de crecimiento. Hoy, con la EPA, se ha podido ver. Son tasas de crecimiento que solo se podían ver en los mejores años".

Papel de la administración pública

La fuerte inyección que la administración pública ha hecho en materia de contratación es otro de los factores que ha llevado a unas cifras inéditas en los últimos años en materia de ocupación laboral. Las necesidades derivadas de la pandemia y la gestión de los fondos europeos para paliar sus estragos hacen que sean ya 175.000 los empleados públicos en Canarias.

González Hernández argumenta que “del 2020 hasta aquí hemos tenido la suerte de que hay un agente económico que ha puesto mucho dinero, la administración pública. Pero eso genera también una dependencia y una vulnerabilidad. ¿Qué va a pasar en 2024 cuando tengamos que volver al ajuste del 3% del déficit público o a un 60% de la deuda?”

Perspectivas

José Manuel Corrales estima que si no hay “ninguna situación extraña" como un recrudecimiento de la guerra o “lo que pueda pasar en China”, cuyo papel es capital en las relaciones comerciales, “en 2023 se recuperará todo lo perdido durante la pandemia con un crecimiento entre el 3% y el 3,5%”.

Cree que habrá un ligero estancamiento en el primer y segundo trimestre, pero a partir del verano “la cosa mejorará bastante gracias a la capacidad de arrastre del sector servicios para tirar de la economía canaria”.

González Hernández coincide en que la primera EPA de 2023 no será tan buena como esta última desde el punto de vista trimestral, ya que "se va a notar la pérdida de poder adquisitivo". Respecto a la anualidad sus perspectivas son menos optimistas, pues entiende que el contexto inflacionista polarizará el consumo de las familias, que invertirán en lo que realmente necesitan. “Las tasas de ahorro disminuirán y por ello la cartera de pedidos de muchos sectores de la economía se van a ver afectados negativamente”.

Ello derivará en que la capacidad de endeudamiento de las familias disminuya ante el crecimiento de la factura. “Toda esa renta que antes podíamos destinar al consumo e inversión ahora es para el pago de las deudas y costes, un dinero que se retira de la economía y produce un descenso de la actividad económica. Eso es algo innegable que va a suceder en 2023”.