Canarias renuncia a más herencias que otras regiones donde sí se paga el Impuesto de Sucesiones. / EFE
Canarias renuncia a más herencias que otras regiones donde sí se paga el Impuesto de Sucesiones. / EFE

Canarias renuncia a más herencias que otras regiones donde sí se paga el Impuesto de Sucesiones

Las deudas y los costes de mantenimiento hacen que muchos canarios rechacen su legado, incluso más que en autonomías como Asturias o País Vasco donde el tributo sigue vigente

Martín Alonso

Actualizada:

La bonificación del 99,99% del Impuesto de Sucesiones en Canarias en 2023 no ha frenado la renuncia a herencias en el Archipiélago. De hecho, los datos revelan que los canarios, por ejemplo, siguen rechazando más patrimonios que los asturianos, a pesar de que en el Prinicipado sí se mantiene el tributo.

En el último año, 2.123 herencias fueron rechazadas en Canarias, lo que supone un 17,84% del total de legados, un porcentaje superior a la media nacional (15,80%) y a la cifra registrada en Asturias, donde el porcentaje de renuncias se situó en 10,02%, con 1.229 casos.

Normativa asturiana

Esta paradoja evidencia que el impuesto no es el único factor que influye en la decisión de los herederos a la hora de aceptar o rechazar un legado. En Asturias, el Impuesto de Sucesiones sigue vigente y en algunos casos puede suponer desembolsos significativos, como los 103.135 euros que debería pagar un heredero por recibir una herencia de 800.000 euros tras el fallecimiento de su padre.

Matilde Asián, consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias / EFE
Matilde Asián, consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias / EFE

Sin embargo, la normativa asturiana contempla múltiples bonificaciones, como la exención del impuesto en herencias inferiores a 300.000 euros para descendientes y ascendientes directos, así como la reducción del 99% en el traspaso de empresas familiares o explotaciones agrarias.

¿Cuáles son las causas?

En Canarias, donde el impuesto ha sido suprimido, la renuncia sigue siendo elevada. La razón principal es que aceptar una herencia no solo implica recibir bienes, sino también asumir deudas, hipotecas y cargas fiscales.

Muchas herencias incluyen propiedades con hipotecas pendientes, lo que obliga a los herederos a asumir pagos que no pueden afrontar. Además, aunque no haya un impuesto autonómico, sí deben abonar gastos notariales, de registro y gestión, que en algunos casos superan los 3.000 euros, lo que hace que recibir el patrimonio no sea rentable.

¿Gasto o beneficio?

Otro factor clave es el mantenimiento de los inmuebles heredados. En muchas ocasiones, las propiedades se encuentran en mal estado o en zonas con baja demanda, lo que convierte la herencia en un gasto en lugar de un beneficio

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Una persona firma su testamento. / PX

Los herederos deben hacerse cargo de IBI, comunidad de propietarios, reformas o incluso impuestos municipales, lo que hace que muchas familias opten por renunciar para evitar asumir estos costes.

Superior a la media

En términos generales, Canarias se encuentra en el octavo puesto a nivel nacional en cuanto a renuncias de herencias, por detrás de comunidades como Andalucía (10.881), Cataluña (9.666) y Madrid (5.683). Sin embargo, su porcentaje de renuncia es superior al de otras regiones con mayor presión fiscal, como la Comunidad de Madrid (14,02%) o el País Vasco (10,37%).

Destaca el caso de Castilla-La Mancha, donde la tasa de rechazo es la más alta de España, con un 25,77% de renuncias, pese a contar con reducciones en el Impuesto de Sucesiones para familiares directos.

Reformas más amplias

El debate sobre las herencias sigue abierto en España, ya que los datos reflejan que su aceptación no depende únicamente de la fiscalidad, sino también de la carga económica que supone mantener los bienes heredados.

La experiencia de Canarias demuestra que la eliminación del Impuesto de Sucesiones no es suficiente para reducir las renuncias, ya que otros factores, como las deudas, los gastos administrativos y la falta de liquidez para mantener las propiedades, siguen pesando en la decisión de los herederos. Mientras tanto, en Asturias, donde el impuesto sigue vigente pero cuenta con amplias bonificaciones, la tasa de renuncia es notablemente inferior.

Este escenario pone sobre la mesa la necesidad de reformas más amplias que faciliten la transmisión patrimonial y eviten que muchas familias pierdan el legado de sus seres queridos simplemente porque no pueden asumir los costes que conlleva recibirlo.