Comisiones Obreras (CCOO) ha lanzado una dura crítica contra la gestión interna de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), denunciando una “desorganización insostenible” que afecta al funcionamiento diario, al clima laboral y a la calidad del servicio público. El sindicato advierte que la falta de liderazgo y planificación está poniendo “en grave riesgo el futuro de la entidad”.
Según el comunicado, la falta de responsables en áreas estratégicas ha generado un vacío de dirección en departamentos esenciales. En Recursos Humanos, CCOO denuncia una gestión “nefasta” por parte de su jefa, “sin contestar solicitudes de información, sin transparencia y con múltiples denuncias por su actuación”. En el Departamento Comercial, la dimisión del jefe de división, Guillermo Quintana Ramos, en septiembre ha dejado al área “sin rumbo ni dirección”, afectando la captación de tráficos y la gestión de clientes.
Lanzarote y Fuerteventura
La organización sindical también señala la “improvisación permanente” que supone que la Jefa de Recursos Humanos asuma simultáneamente la Delegación del Puerto de Arrecife, prolongando una sustitución “que no ha supuesto mejora alguna”. En Puerto del Rosario, la situación es aún más crítica: la delegación lleva más de dos años sin responsable, lo que ha dejado a la infraestructura “sin dirección, sin interlocución y sin rumbo”.
CCOO apunta además que áreas como Seguridad y Salud Laboral, Medio Ambiente, Transformación Digital, TIC, Ciberseguridad, Protección y Seguridad o Servicios de Policía y Operaciones Terrestres están ocupadas “de forma precaria” por personal dentro de convenio, sin respaldo normativo ni reconocimiento funcional.
Vacantes y bajas
El sindicato califica de “desmantelado” el Departamento de Dominio Público, por la falta de cobertura de vacantes y bajas de larga duración, lo que estaría generando “inseguridad jurídica, pérdida de confianza y perjuicios económicos” tanto para la propia APLP como para las empresas portuarias.
En cuanto a la estructura organizativa, CCOO recuerda que el Consejo de Administración aprobó el 1 de abril de 2025un nuevo organigrama con 30 plazas, de las cuales 16 siguen vacantes o cubiertas interinamente “sin procedimiento legal ni transparencia”. Esto, según el sindicato, vulnera los principios de mérito y capacidad, y “abre la puerta al amiguismo y la arbitrariedad”.
"Ajena al colapso"
La situación, añade el sindicato, ha provocado sobrecarga laboral y deterioro del clima interno, con jubilaciones e incapacidades no sustituidas y personal asumiendo responsabilidades que no le corresponden. “Mientras la plantilla está exhausta por esta pésima gestión y caos organizativo, la Presidencia permanece ajena al colapso que ella misma provoca”, sentencia CCOO.
El comunicado concluye exigiendo medidas urgentes para cubrir las vacantes estratégicas y aplicar los procedimientos legales de selección y promoción. “La Autoridad Portuaria no puede seguir funcionando al margen de la legalidad, del respeto a sus trabajadores y de la rendición de cuentas. Las decisiones improvisadas, los cargos vacantes y la ausencia de liderazgo están hundiendo una institución que debería ser ejemplo de gestión pública moderna y eficiente”, advierte el sindicato.
Amplio malestar
Esta denuncia de CCOO se suma a otras voces críticas con la gestión de Beatriz Calzada al frente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que ha sido cuestionada en los últimos meses por la falta de planificación y transparencia en la administración del ente portuario. La semana pasada, cinco exaltos cargos de la Autoridad Portuaria presentaronun duro escrito contra la presidenta, cuya gestión lleva al organismo a la "deriva institucional" por mala praxis, el desmantelamiento organizativo y la opacidad, según recogía el documento.
Los firmantes, que atesoran más de 25 años de experiencia cada uno, ocuparon puestos clave de director, subdirector o jefes de áreas estratégicas. Son Armando Bordes, Salvador Capella, Esteban Del Nero Benéitez, José Fernández y Juan Francisco
Martín. Los cinco se han unido en una acción inédita en la historia del puerto para expresar su "preocupación" y "el profundo malestar" por la situación en la Autoridad Portuaria.