Canarias celebra el I Foro Regional de Comercio Ambulante de Canarias, organizado por la Consejería de Comercio y Apoyo a la Empresa del Cabildo de Tenerife en colaboración con la Federación Canaria de Municipios (FECAM)
Este Foro, con carácter regional, se ha convertido en un espacio de diálogo, reflexión y propuestas entre expertos, técnicos, empresarios, representantes de las diferentes administraciones públicas y ciudadanía en general.
Un comercio ambulante en plena evolución
A pesar de la irrupción de internet y el comercio electrónico, la presencia del comercio ambulante y su constante evolución urge a poner en marcha cuantas iniciativas sean necesarias para la regulación de la actividad, situando en el punto de atención a la clientela, comerciantes y ayuntamientos.
Krysten Martín, consejera delegada de Comercio y Apoyo a la Empresa del Cabildo de Tenerife, durante la inauguración de este I Foro de venta ambulante, resaltó la importancia de esta actividad “que forma parte del tejido económico y social de nuestras ciudades”.
Para muchas personas es su única actividad laboral
“El comercio ambulante no es un fenómeno nuevo, pero sí profundamente actual. Representa el sustento de miles de familias, refleja desigualdades estructurales de nuestras sociedades y, al mismo tiempo pone en evidencia la creatividad, la resiliencia y el espíritu emprendedor de muchas personas”, explicaba la consejera
Un gran número de familias hallan en la venta ambulante su medio de vida, ante la falta de otras oportunidades laborales, “encontrando en el espacio público una vía para subsistir”, apunta Martín incidiendo en lo complicado del asunto cuando se hace referencia a los derechos laborales, seguridad y dinámicas económicas locales.
Colaboración entre comerciantes
Hacer referencia al comercio ambulante no es novedoso ya que esta actividad se ejerce desde los inicios de la historia del comercio, como así lo resaltó, José Darío Ibaseta, vicepresidente de la Unión Nacional de Empresas de Comercio Ambulante, UNECA, quien subrayó la colaboración actual existente entre el comercio sedentario y el ambulante.
El comercio ambulante se desarrolla bajo diferentes formas, destacando los mercadillos tradicionales, las ferias temporales y puestos ambulantes. Además, en relación a los productos con los que se comercia, Ibaseta destaca la gran labor que realiza este comercio en cuestión de bienes perecederos, facilitando la relación directa entre productores y clientela, sin que el artículo "pase por demasiadas manos".
Necesidad de actualizar el marco regulador
Diferentes expertos han incidido en este primer foro regional en las bondades y fortalezas del comercio ambulante, resaltando el carácter de economía familiar y cercana, así como su importancia en cuanto a sostenibilidad y a la propia socialización, puesto que se fortifican las relaciones y la interacción entre comerciantes y clientes.
Desde la FECAM, su máxima responsable, Mari Brito, matizó la necesidad de consensuar una ordenanza teniendo en cuenta las singularidades de los 88 municipios de Canarias.
Una regulación fácil de adaptar a cada municipio
“Todo aterriza en el territorio. Todo aterriza en lo local y, al final, estamos hablando de un uso del suelo, de la ordenación y planificación urbana”, comentaba la presidenta, recordando que ya se cuenta con leyes marco, pero, en lo que se refiere a las ordenanzas municipales, “o están obsoletas o no existen”, por lo que es necesario activar herramientas suficientes para el desarrollo territorial de la venta ambulante.
“Todos nos hemos enfrentado a situaciones a las que no sabemos cómo responder por no tener una regulación”, decía Brito, refiriéndose a determinadas circunstancias que podrían surgir mientras se desarrolla una feria u otra actividad similar, dándose el caso de impedir la oportunidad de comercio al carecer de una regulación al respecto.
Comercio legítimo
Desde la Dirección General de Comercio del Ejecutivo Autonómico, su máximo responsable, David Mille, dejaba claro que el comercio ambulante debe estar sujeto a ordenación igual que cualquier otra actividad que se ejerza, subrayando la “necesidad de acabar de una vez con la dicotomía de comercio formal e informal”.
Para Mille el comercio ambulante posee mucha importancia, “no solo por las sinergias que se producen entre las distintas personas que interactúan sino porque favorece la actividad comercial tanto en núcleos urbanos como en interurbanos.
En la época del confinamiento, durante la pandemia provocada por la enfermedad de la covid-19, la actividad comercial no sedentaria fue la que llegó a la mayoría de la población ante la incapacidad del comercio tradicional para dar respuesta a la situación. “El comercio ambulante sirvió de palanca para la desescalada”, apuntó el director general, matizando que este tipo de actividad supone un reto repleto de oportunidades.