La Dirección General de Energía ha denegado a Unión Eléctrica de Canarias Generación S.A.U. (Unelco) el desmantelamiento y demolición de los grupos de vapor número cinco (GV5), seis (GV6) y comunes de la Central Térmica de Las Caletillas, después de que Red Eléctrica de España (REE) manifestara que no es posible este cierre sin afectar al suministro eléctrico. Según Energía prescindir de estos grupos de vapor dificultaría disponer de las reservas de energías lo que afectaría a su disponibilidad.
Fuentes de Endesa consultadas por AtlánticoHoy han manifestado que "los índices de cobertura de demanda los calcula el Operador del Sistema (Red Eléctrica de España), que es quien informa para que se deniegue el desmantelamiento". En concreto, y tal como recoge el Boletín Oficial de Canarias este miércoles, el pasado 19 de mayo el Operador del Sistema confirma "la necesidad de los grupos de vapor 5 y 6 de la Central Térmica de Candelaria, por lo que no es posible su cierre sin poner en riesgo la seguridad del suministro".
Grupos en obsolescencia
Los grupos de vapor que se pretenden desmantelar suponen una potencia en el sistema eléctrico de 74,56 MW. Pero según Unelco los GV5 y GV6 están en “obsolescencia tecnológica” por lo que hay dificultades para que sigan operativos, así como que no cumplen con los valores límites de la normativa europea de emisiones industriales. Dada esta situación, y según la respuesta de Unelco estos grupos “fueron declarados indisponibles por su titular a partir del 1 de enero de 2020” por no cumplir con los límites de emisiones anteriormente mencionados.
A este respecto, añade Unelco que desde 2018 se quiso acoger a estos grupos a un mecanismo de flexibilidad amparado en la propia ley de funcionamiento de 1.500 horas al año, lo que “requeriría autorizar un cambio de combustible fuel oil 0,7 % a fuel oil 0,3 %”, pero la respuesta del Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio llegó en noviembre de 2020 cuando la empresa ya había solicitado el desmantelamiento.
Desmantelamiento previo
La denegación del desmantelamiento de los grupos de vapor cinco y seis viene después de que la Consejería de Transición Ecológica permitiera el pasado julio el desmantelamiento y demolición de los grupos de vapor tres y cuatro y la torre central. De hecho, el consejero de Transición Ecológica José Antonio Valbuena, ya anunciaba hace año el desmantelamiento de la Central e informaba de que quedarían funcionando dos grupos de 40 MW.
Este desarme de infraestructuras se realiza también en relación de la construcción de la subestación de Las Caletillas 220/66 kV que dio comienzo este enero y que se pretende conectar con la subestación de El Rosario, y a su vez esta se conectará en un doble circuito con la de Geneto.
Negativa de Energía
Según la respuesta de Energía el desmantelamiento ahora de los GV5 y GV6 dificultaría el disponer de la reserva terciaria, lo que agravaría la disponibilidad o mantenimiento programados. Esta reserva está relacionada con la regulación terciaria que se constituye a partir de la variación máxima de potencia que puede efectuar una unidad de programación en un máximo de 15 minutos. El objetivo de esta reserva, que tiene un carácter obligatorio, es que pueda restituirse la reserva de banda cuando se haga uso de la reserva secundaria. Dado que su utilización es limitada consideran que con el desmantelamiento incrementaría las horas de uso, incumpliendo “los requerimientos de reserva terciaria establecidos”.
Otras de las cuestiones que destacan desde el Gobierno canario es que el cierre de estos grupos de vapor “implican que descienda el margen de disponibilidad, presentándose incumplimientos de los requerimientos de reserva rodante”. Esta reserva hace referencia a la capacidad energética adicional, proporcionada por generadores conectados a la red cuya carga es inferior a la nominal y que están disponibles ante una bajada de frecuencia del sistema.
En suma a las cuestiones anteriores, Energía también considera que el cierre de estos grupos de vapor “lleva a que en determinados escenarios se produzcan sobrecargas ante contingencias simples que sólo pueden ser solucionadas mediante deslastre de carga” y que dificultaría trabajos de mantenimiento o desarrollo de la red de transporte o del resto de grupos de generación.
Inviabilidad de las instalación
Ante esta situación Unelco insta a que no puede denegarse esta petición “dada la inviabilidad de las instalaciones y las repercusiones que tal decisión tendría sobre el sistema”. Ante ello avisan que “si se le exigiera seguir forzosamente desarrollando la actividad de generación, sería necesario reconocerle un régimen retributivo adecuado (artº 7.4 de la Ley 24/2013) que le resarza con una razonable rentabilidad”, amparándose en “el principio constitucional de la libertad de empresa”.
Instalaciones a desmantelar
La intención de Unelco es el desmantelamiento de las instalaciones, tanto interiores como exteriores a la nave de turbinas de los grupos cinco y seis de la central térmica de Candelaria, con demolición de bancadas de los equipos hasta nivel de rasante, desmantelamiento de equipos, tuberías, rack y cableados fuera de servicio, manteniendo el edificio diáfano.
La propuesta también incluye el desmantelamiento de: turboalternadores de los grupos; transformadores de los grupos; las calderas, precipitadores y conductos de gases de los grupos, incluso demolición de estructura de apoyo y cimentaciones hasta cota rasante. Según informan “el desmantelamiento y la demolición será completo hasta nivel de soleras dentro de edificaciones o naves, y de pavimento de calzadas y aceras en el exterior”. El presupuesto de la obra ascendería a 1.813.927,78 euros.