Un dermatólogo y un arquitecto, unidos para hacer más saludables los destinos de sol y playa

Agustín Viera y Juan Palop están embarcados en un proyecto para dotar con más sombras las zonas turísticas con el objetivo de reducir la incidencia del cáncer de piel en Europa

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El dermatólogo Agustín Viera (izq) y el arquitecto Juan Palop / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO
El dermatólogo Agustín Viera (izq) y el arquitecto Juan Palop / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO

Agustín Viera y Juan Palop trabajan en disciplinas diferentes. Son distintas hasta el punto que resultaría extraño verlos embarcados en un proyecto común. Pero está claro que solo son prejuicios porque ambos, dermatólogo y arquitecto, han comenzado con una iniciativa en el Archipiélago a través de la que comparten conocimientos con el fin de lograr que los destinos turísticos de sol y playa sean más sanos para la piel de los visitantes. ¿La misión principal? Más lugares con sombra. 

Los datos que justifican su preocupación son muy reveladores. Tanto en Europa como en Estados Unidos hay tres millones de personas que padecen cáncer de piel. Viera, vicepresidente de la Academia Española de Dermatología, expone que la incidencia “aumenta en un 10% anualmente, por lo que en los últimos cinco años se ha incrementado en un 50%”. 

Mayor incidencia

Subraya que en la próxima década se espera que la enfermedad aumente de forma global hasta un 40%. “Es el cáncer más frecuente en los humanos”, exclama. El médico apunta que es el que tiene más relación con los rayos ultravioleta y el medioambiente, una realidad de la que se han hecho eco revistas científicas tan importantes como The Lancet

“Eso hace que nosotros en los entornos turísticos tengamos que plantearnos como una oportunidad sanitaria y empresarial el desarrollo de destinos y hoteles dermosaludables. Que en un momento determinado se lleva a cabo una serie de acciones bajo una marca que nos aporte el diferencial que muchas veces se va buscando”, reflexiona quien también es el coordinador de la clínica Canarias Dermatológica

Turistas en CanariasEFE ELVIRA URQUIJO A.
Turistas en Canarias EFE ELVIRA URQUIJO A.

Un término obsoleto

Las bases del proyecto las sienta la marca dermosaludable. Quieren implantarla en las zonas públicas más transitadas por los turistas o en los hoteles porque  “cada vez hay más clientes sensibilizados con buscar espacios que no agredan a su salud y que les oferte bienestar”. 

Defiende que el concepto de sol y playa “empieza a estar un poco obsoleto y no va a ser un diferencial de futuro”, por lo que se debe cambiar por la idea, por ejemplo, “de luz”. Explica que están desarrollando acciones en cuatro áreas de trabajo y la primera tiene que ver con divulgar acerca del índice UVI –o, lo que es lo mismo, la radiación ultravioleta–. Ambos transmitieron este mensaje en el XI Foro Internacional de Turismo celebrado a finales de noviembre en Maspalomas. 

Varios turistas en el Puerto de la Cruz, uno de los principales destinos turísticos de Canarias. / EFE
Varios turistas en el Puerto de la Cruz, uno de los principales destinos turísticos de Canarias. / EFE

Formar a los trabajadores

“Lo segundo son acciones formativas dirigidas a los trabajadores del sector hotelero. Los empleados reciben un daño progresivo que se va acumulando a lo largo de la vida. Hay que enseñarles hábitos saludables y la detección de los signos de riesgo iniciales”, continúa. 

La finalidad con la que cuentan es “construir entornos dermosaludable con sombras”. “La sombra es una construcción o un elemento natural que protege de la radiación ultravioleta, que es la que realmente incide y es la responsable del cáncer de piel. Permite generar espacios de salud y bienestar”, detalla el doctor. 

Sistemas vivos

Ahí entra el papel de la arquitectura. Juan Palop se dedica a la profesión y además dirige la oficina LPA Studio. “Desde la disciplina tenemos que empezar a entender que lo que diseñamos son sistemas vivos, si seguimos pensando que esta es una disciplina de lo inerte, probablemente todo el mensaje que nos manda el doctor Viera no tendría sentido”, expone. 

“Lo primero que tenemos que hacer es aprender de situaciones de éxito. Uno empieza cuando va visitando hoteles o zonas turísticas y empieza a notar que cada vez más en las zonas de sombra es donde la gente se refugia. Son sitios que hasta ahora podían ser marginales y ahora son espacios de éxito”, sentencia. 

Un hombre se pone a la sombra por el calor / EFE
Un hombre se pone a la sombra por el calor / EFE

Espacios... ¿residuales?

Declara que algunos gestores de hoteles los han alertado de que “espacios que hasta este momento eran residuales como la sombra o refugiados por el alisio empiezan a ser los de mayor éxito del hotel”. “Empecemos a diseñar alojamientos pensando en las sombras”, propone el arquitecto. 

“Se está activando”, dice, “una nueva manera de vivir, nuevos valores culturales que lo que de verdad valoran es la salud”. “Si queremos responder a los retos del mundo habrá que hacerlo de manera saludable y no, metafóricamente, a palos como lo hemos hecho todo: ciudades, paseos marítimos, etc. Ahora hay que ser un poco más orgánico y simbiótico”, culmina. 

Grupos de riesgo

Agustín Viera detalla que es fundamental atender también a los grupos de riesgo como pueden ser los trabajadores del sector turístico, quienes tienen la piel clara, niños, adolescentes. Una quemadura solar en la infancia duplica el riesgo de padecer un melanoma. “El 30% de los menores de 12 años se ha quemado alguna vez y de los 12 a los 18 años el 65% se ha quemado en el último verano”, indica. 

“Cada vez habrá más turistas que decidan no venir si no apostamos por la marca dermosaludable para irse a lugares donde tengan un mayor bienestar. Es un planteamiento que no resta, construye y aporta. Es construir un destino en positivo. Que el cliente sepa que va a tener una buena experiencia y que va a disfrutar. Es una oportunidad de ser diferentes”, sostiene.