La emigración laboral es una opción real para la mayoría de trabajadores canarios. Según el informe Perspectivas Laborales Intergeneracionales, publicado por Gi Group Holding, dos de cada tres se han planteado en algún momento salir del archipiélago para mejorar su futuro profesional. Solo un 34,1% asegura no haber considerado nunca la posibilidad, una proporción muy inferior a la de regiones como Asturias o Castilla-La Mancha, donde más del 40% no contempla marcharse.
El informe sitúa a Canarias entre los territorios con mayor riesgo de fuga de talento. La causa principal, según los datos, es la estructura de un mercado laboral muy vinculado al turismo, con elevados niveles de temporalidad y una gran rotación de contratos.
Estabilidad como demanda
Los trabajadores canarios muestran una preocupación especial por la seguridad en el empleo. Más de la mitad (53,4%) coloca la estabilidad laboral como el criterio más relevante a la hora de aceptar un puesto, uno de los porcentajes más altos del Estado.
En contraste, las oportunidades de promoción interna ocupan un lugar más secundario: un 3,4% de los encuestados en las islas afirma que no considera esencial progresar dentro de la empresa, por encima de la media nacional.
El salario, motor del éxodo
Al igual que en el conjunto del país, el salario es el factor determinante para quienes valoran emigrar. Seis de cada diez españoles lo citan como principal motivo para buscar empleo fuera, y en Canarias, donde los sueldos se concentran en sectores de baja cualificación, la presión es todavía mayor.
A estas razones se suman otras motivaciones como la posibilidad de vivir una experiencia distinta (38,3%) o alcanzar una mayor estabilidad (28,7%). En el caso de los jóvenes de 18 a 24 años, los porcentajes son aún más significativos: el 45,4% apunta a la experiencia internacional y el 36,3% al desarrollo profesional como detonantes de su decisión.
Líderes en salario emocional
El estudio también destaca diferencias en la importancia otorgada al llamado salario emocional, entendido como beneficios no estrictamente económicos. Los trabajadores de Canarias (48,9%), junto a Navarra (48,1%) y Cantabria (48%), son los que en mayor porcentaje priorizan este aspecto frente al salario puramente económico.
Esto contrasta con comunidades como Baleares (60,8%), Aragón (60,4%) o Andalucía y Extremadura (60%), donde la mayoría sigue dando más importancia al salario económico, aunque reconozcan que los beneficios emocionales son relevantes.
Un reto para el mercado laboral
El informe concluye que la retención del talento pasa por mejorar los salarios, reforzar la estabilidad contractual, invertir en I+D y ampliar las políticas de conciliación. En Canarias, donde el paro juvenil y de larga duración se mantiene por encima de la media nacional, estas medidas son especialmente urgentes.
De no abordarse, advierten los autores, la emigración seguirá siendo una salida recurrente para las generaciones más jóvenes, con el riesgo añadido de agravar la dependencia del turismo y frenar la diversificación económica del archipiélago.
