Este miércoles, el debate de la reducción de la jornada laboral regresa al Congreso de los Diputados. La negativa de Junts, socio de investidura, a aceptar su tramitación hará imposible su aprobación, ya que se suma al no de PP y Vox. Una decisión que hace a los empresarios canarios respirar más tranquilos, ya que rechazan aplicar la reducción de la jornada laboral por cómo puede afectar al tejido productivo canario, principalmente formado por pequeñas empresas.

El presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias, Abbas Moujir, considera que esta medida va a implicar que los trabajadores autónomos se vean abocados a trabajar más horas, al cierre de negocios o a la reducción de los horarios de apertura de los comercios. “Cualquiera de estas medidas va a afectar a la cuenta de resultados y no se podrá hacer frente a otros formatos comerciales que sí tienen capacidad de contratar y adaptar su personal a la reducción de la jornada”, valora el empresario.

Negociar antes de legislar

Según explica, alrededor del 97% de las empresas canarias están formadas por microempresas o autónomos, por lo que considera que medidas como la reducción de la jornada laboral se deben negociar a través de mesas de negociación y convenios, ya que “no afecta por igual a todos”.

En la misma línea argumenta el secretario general de Femete, José González González, quien explica que “reducir dos horas y media la jornada laboral supondría, evidentemente, una subida de costes bastante importante a una empresa de dos o tres trabajadores”.

Desde el punto de vista del secretario general de Femete, “a veces se hace política con brocha gorda, porque no se dan cuenta de que están afectando a una gran empresa, que casi ni les afecta e incluso pueden tener ya la jornada reducida porque los márgenes son enormes, pero para la pequeña empresa, que es el tejido productivo de este país, esa es una medida bastante fuerte que les puede ahogar”.

Efecto en la facturación

En el sector del metal, apunta que las empresas canarias no tienen el peso que en otras comunidades, y se componen prácticamente de talleres, desguaces o ventas de recambios, entre otros, por lo que apunta que reducir 2,5 horas “lo va a notar en su facturación”.

“Estamos hablando de personas que son trabajadores avanzados, es decir, empresarios que trabajan como un trabajador más y que les puede suponer una merma en su facturación”. En este sentido, valora que “es una medida que a veces se habla a favor del trabajador, pero hay empresarios de micropymes a los que les afecta bastante”.

Impulso en la contratación

Una parte relevante de la medida de la reducción de la jornada laboral, aparte de otorgarle un mayor tiempo libre a los trabajadores, es que aumentaría el número de empleados en las islas. Un estudio encargado por la alianza empresarial Excelcan ha dado a conocer este martes que la medida provocaría que las empresas de Canarias tendrían que contratar a 10.265 trabajadores más si se reduce la jornada laboral a 37,5 horas.

La parte negativa que han resaltado es que no hay suficiente mano de obra en las islas para contribuir a esa creación de empleo. Además, consideran desde Excelcan que esta medida podría afectar al 1,8% del PIB y, además, provocaría la desaparición de pymes. En la otra cara de la moneda, los sindicatos urgen la aprobación de la norma por su efecto en la calidad laboral.

Mirar a la CEOE

En una rueda de prensa ofrecida este martes, la secretaria general de CCOO en Canarias, Vanesa Frahija, ha apuntado que la preocupación de los pequeños empresarios por cómo afectará la reducción de jornada la deben trasladar a la CEOE nacional, por levantarse de la mesa de negociación, donde “el ministerio (de Trabajo) puso posibilidades de excepciones fiscales para pequeñas empresas. 

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han convocado para este miércoles dos centraciones a las puertas de las patronales provinciales porque consideran que son una parte fundamental en la negativa de la derecha española para tramitar la reducción de la jornada laboral. Se estima que la reducción de la jornada beneficie a alrededor de medio millón de trabajadores.