El proyecto de Real Decreto que España presentó a la Unión Europea para regular nuevos aspectos de los productos del tabaco ha despertado una reacción inusualmente contundente en Bruselas. Italia, Suecia, Grecia, República Checa, Hungría y Rumanía han activado un mecanismo poco frecuente: la emisión de dictámenes razonados, lo que implica una suspensión automática del proceso legislativo durante al menos tres meses.
Impulsado por el Ministerio de Sanidad, el texto introduce restricciones como la limitación de nicotina en líquidos para vapeo, la prohibición de aromas en cigarrillos electrónicos y la regulación de productos emergentes como las bolsas de nicotina o el tabaco a base de hierbas calentadas. Sin embargo, estas propuestas han generado inquietudes entre varios Estados miembros por su posible impacto en el mercado único.
Durante el periodo de congelación —que se extiende hasta el 28 de julio— el Gobierno español deberá responder a las objeciones planteadas e introducir, si procede, los ajustes necesarios.
El 'snus', punto de fricción
Suecia ha sido el único país que ha hecho públicas parte de sus críticas. En un comunicado, expresó su desacuerdo con el límite propuesto de 0,99 mg de nicotina por bolsa en el ‘snus’, un producto de uso extendido en el país nórdico. Las autoridades suecas cuestionan la proporcionalidad de la medida y piden a España justificar por qué no se contemplan alternativas menos restrictivas.
Amplia oposición
Además de los seis dictámenes razonados, la Comisión Europea y Croacia también han enviado observaciones. Aunque no son necesariamente negativas, se suman a las presentadas por doce asociaciones y colectivos, cuyas aportaciones sí se han hecho públicas.
El proyecto español se estructura en un único artículo con 16 apartados y contempla una disposición adicional, una transitoria y una final. Entre las novedades, destaca la ampliación de definiciones legales, la inclusión de nuevos productos en el marco jurídico, y la modificación de requisitos de calidad, etiquetado y seguridad.
Un precedente poco común en la UE
La magnitud de la respuesta ha sorprendido incluso a nivel técnico: de los 765 proyectos notificados en la UE en lo que va de 2024, solo 26 recibieron dictámenes razonados, y ninguno tantos como el español. Este nivel de objeción lo convierte en uno de los textos más controvertidos dentro del sistema de notificación TRIS, lo que anticipa una fase de negociaciones compleja antes de su posible entrada en vigor.