Un análisis del Real Instituto Elcano sobre la exposición de España al fenómeno de la 'flota fantasma' o Dark Fleet revela que el Puerto de Las Palmas es usado como escala estratégica para repostar combustible (bunker) por los petroleros vinculados a intereses rusos que buscan evadir sanciones internacionales.
La Unión Europa, ante la amenaza creciente de esta actividad, ha aprobado un nuevo paquete de medidas contra Moscú, incluido el abordaje de estos barcos, con la finalidad de aumentar la presión sobre los trasvases de petróleo, que es una de las principales fuentes de financiación de la guerra contra Ucrania.
Riesgos
El informe del Instituto Elcano fue publicado el pasado 28 de julio, está firmado por Rafael J. Muñoz Abad y se titula "El fenómeno de la flota fantasma y sus riesgos para España" .
El doctor en Marina Civil y experto en transporte marítimo subraya que las costas españolas están altamente expuestas al tránsito de estos buques, situados en la esfera de control ruso pese a navegar bajo banderas de conveniencia.
Las Palmas, punto clave de la ruta
La situación geográfica de España, especialmente la costa atlántica, sitúa al país en la ruta de tránsito de estos petroleros cargados de crudo y productos refinados procedentes de Rusia.
El informe detalla que el flujo de tráfico con destino a economías como China, India o Singapur sigue la ruta hacia el sur, "transita entre Tenerife-Gran Canaria-Fuerteventura" e incluso realiza escalas en puerto para cargar combustible, principalmente en Las Palmas de Gran Canaria.
El análisis aclara que estas escalas se realizan bajo pabellones de terceros países, no bajo bandera rusa, lo que les permite operar sin violar las sanciones de la Unión Europea (UE), a pesar de que la carga y los intereses que controlan el buque sean rusos.
Un 'Prestige' potencial
El experto del Real Instituto Elcano advierte que la situación en Canarias es "especialmente delicada". Las aguas al norte del archipiélago se han convertido en un área de espera para buques tanque, algunos relacionados directamente con la Dark Fleet, que se sitúan en condición de "en espera de órdenes" (for orders).
Este tráfico constituye una "espada de Damocles" sobre el frágil medioambiente insular y su economía, basada en el turismo. El texto recuerda el desastre del petrolero Prestige en 2002 para ilustrar que, en caso de un nuevo siniestro en aguas cercanas, el Estado español se enfrentaría a graves dificultades para exigir "responsabilidades e indemnizaciones inmediatas" debido a la opacidad del entramado de empresas pantalla y fideicomisos que ocultan al verdadero armador del buque.
En el escenario canario, un accidente con un buque a la deriva al norte de las islas, donde predomina el viento de norte-noreste y la Corriente de Canarias , supondría el modelo de mayor riesgo medioambiental , ya que el vertido afectaría a la cornisa norte de las islas.
Opacidad
La Dark Fleet no es un fenómeno nuevo, sino la evolución de prácticas marítimas ya existentes, exacerbada por las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania, aclara Rafael J. Muñoz Abad.
Se trata de mercantes que navegan bajo pabellones emergentes o de "fortuna", como Comoras, Gabón, Yibuti o Palaos, los cuales venden su bandera aprovechándose de las lagunas del derecho marítimo internacional.
El esquema se asemeja a un "Juego de Matrioshkas" (Game of Matrioshkas) , donde una red compleja de empresas pantalla y sociedades ocultan la titularidad final del barco, frustrando las reclamaciones en caso de accidente, como ocurrió con el Prestige.
En ese contexto, Rusia ha implementado una estrategia de adquirir flota propia a través de empresas pantalla, convirtiéndose en un "armador global, o de Estado". Se estima que podría controlar entre un 8-10% de la flota mundial de buques tanque. La UE calcula que hay unos 1.400 petroleros al servicio de Moscú.
Legislación permisiva
El informe concluye que la laxitud del derecho marítimo internacional facilita la operatividad de este fenómeno, que seguirá existiendo mientras responda a las "lógicas lucrativas del mercado marítimo", con el añadido del riesgo de accidente en el litoral español.
El Puerto de Las Palmas, de hecho, viene aumentando todos los meses sus cifras de negocio en el avituallamiento de combustible. Esto se debe a los mercantes derivados del Canal de Suez por la inseguridad en el Mar Rojo: ahora los barcos no atajan por la ruta habitual del Mediterráneo, sino que bajan hasta el sur para circunvalar África y conectar Asia con Europa.
Más negocio en La Luz
Esa ruta alternativa es usada por la flota fantasma rusa, que, mediante los pabellones de conveniencia, elude las sanciones europeas a la exportación del petróleo y hacen escala en Las Palmas para repostar.
El Puerto de La Luz es el segundo de España es suministro de combustible, sólo por detrás de Algeciras, que, debido al menor tránsito en el Canal de Suez, está perdiendo competitividad todos los meses frente a Las Palmas.