La Guardia Civil ha puesto bajo investigación a una empresa de la provincia de Alicante por la comercialización fraudulenta de bananas etiquetadas como Plátano de Canarias IGP. Según el Seprona, la empresa vendió casi 2.000 toneladas de banana durante el año 2023, de las cuales una parte fue comercializada ilegalmente como plátano de Canarias, cuya Indicación Geográfica Protegida (IGP) garantiza una calidad y un precio superior.
La investigación se inició tras una denuncia de la Asociación de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan), que alertó de que la empresa estaba vendiendo plátanos de las islas a pesar de tener suspendida la autorización. Además, se sospechaba que algunas de las frutas comercializadas provenían de Portugal y otros países europeos.
Diligencias judiciales
El Seprona realizó inspecciones en las cámaras de conservación y maduración de la empresa en Alicante, detectando que parte de la mercancía procedía de Madeira y estaba etiquetada como Plátano de Canarias. Además, se descubrió que la mercantil presuntamente falsificaba documentos y facturas, ocultando esta actividad tanto a la empresa certificadora como a la administración pública.
El caso ha derivado en la apertura de diligencias en el Juzgado de Instrucción de San Vicente del Raspeig por presuntos delitos contra la propiedad industrial, falsedad documental y fraude contra el mercado y los consumidores. Además, se han iniciado expedientes administrativos en virtud del Reglamento (UE) 2024/1143, que regula las indicaciones geográficas para productos agrícolas, con sanciones que pueden oscilar entre 4.001 y 3.000.000 de euros.
La operación, bautizada como Orotava, ha contado con la colaboración del Servicio de Control de la Calidad Agroalimentaria de la Generalitat Valenciana y el intercambio de datos con autoridades extranjeras a través de Europol.
Reacción de Asprocan
Desde Asprocan han expresado su total compromiso con la defensa de los derechos del consumidor y el prestigio de los productos canarios con IGP. Agradecen la diligencia del Seprona y han manifestado su disposición para colaborar con el Juzgado en el esclarecimiento de los hechos.
La organización ha insistido en que el Plátano de Canarias IGP es símbolo de origen, trazabilidad y calidad, destacando la importancia de reforzar la trazabilidad del producto en el mercado en colaboración con el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA). Además, ASPROCAN ha solicitado acceso a las diligencias judiciales para evaluar posibles acciones legales.
Este fraude supone un grave daño económico y pone en cuestión la confianza de los consumidores en los productos con sello de calidad europea, motivo por el cual el sector platanero reclama medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.