El Hierro da un paso más para la recuperación de la piña tropical

El BOC publicaba este jueves el Protocolo General de Actuación para recuperar la producción de un cultivo que se introdujo en los años 80

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Imagen de una piña. / CABILDO DE EL HIERRO
Imagen de una piña. / CABILDO DE EL HIERRO

El Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicaba este jueves el Protocolo General de Actuación para la recuperación de la producción de la piña tropical en la isla de El Hierro.

La piña tropical es un cultivo que se introdujo a principios de los años 80 debido a la reconversión de la superficie de platanera. En este sentido, el boletín detalla que la totalidad de las producciones se destinan al mercado regional, por lo que es un mercado que no tiene competidores externos debido a la Orden de 1987, la cual no permite que entren frutos o material vegetal de piña tropical de cualquier lugar del mundo. A pesar de ello, como recoge el boletín, la sostenibilidad del cultivo está cuestionada.

Este Protocolo se realizó a través de la colaboración entre la extinta Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno canario, el Cabildo Insular de El Hierro, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias así como la Sociedad Cooperativa Campo de Frontera y Frutas del Hierro. El cultivo está localizado principalmente en el municipio herreño de La Frontera debido a sus condiciones climáticas.

Cochinilla, virosis y cultivo 

Según comenta a Atlántico Hoy el técnico de la Cooperativa del Campo Frontera, Fabio Toledo, el cultivo está pasando por una situación complicada debido a la cochinilla. "El cultivo ha aguantado gracias a una autorización excepcional de un tratamiento que ha permitido actuar. A pesar de ello la situación no ha mejorado mucho porque genéticamente es difícil actuar a partir de una planta que está afectada por el tema del virus de la marchitez, ya que hasta que no tengamos una planta completamente saneada y unas tierras donde partamos de cero otra vez siempre se arrastrará este error”. 

Por otro lado, el técnico señala que junto a la cochinilla también sufren la virosis, "que al ser transmitido también por la cochinilla, si no acabamos con el 100% de ella, siempre tendremos plantas viróticas". A pesar de que el clima apropiado del verano para el cultivo ha dado esperanzas, insiste en que la situación no cambiará hasta que no tengan un producto que puedan usar todo el año. "Hasta ahora estamos bien, pero el 22 de octubre se acaba la autorización excepcional y podemos volver a recaer en el mismo problema porque no tenemos un producto autorizado para poder combatir esa plaga, y aunque en invierno se mueve menos sigue estando presente".

En cuanto al protocolo considera que les servirá de ayuda, ya que suponen "que se va a actuar en buscar una autorización que se establezca durante todo el periodo productivo del cultivo o en adquirir planta nueva, entre otras". Aun así reconoce que es un proceso complicado que no se consigue de forma inmediata. "No se logra de hoy para mañana porque es un cultivo que la primera cosecha se recoge a los 18 meses, por lo que hay que esperar tiempo para ver si la planta está saneada".

Objetivos 

El BOC recoge los principales objetivos, entre los que se encuentra impulsar la recuperación del cultivo con la finalidad de extender la superficie cultivada, mejorar el rendimiento por hectárea de cultivo que permita la viabilidad económica de la explotación e incrementar el número de agricultores dedicados a ello.

En este sentido, entre las actuaciones se encuentra la prospección e identificación del material a seleccionar de Roja Española, la caracterización fenotípica y molecular del material, creación de un banco de germoplasma, la propagación in vitro del material seleccionado, ensayos comparativos en campo, en especial para el control de la ‘’cochinilla algodonosa de la piña tropical’’ y enfermedades asociadas al suelo que permitan solicitar la autorización excepcional del uso de los mismos y divulgación de los objetivos y resultados obtenidos, entre otras cuestiones. 

El Protocolo tendrá además una comisión de seguimiento para velar por su cumplimiento y resolver los problemas que puedan surgir.  Entrará en vigor el día de su firma y tendrá una vigencia de 4 años, aunque antes de esta vigencia las partes podrán acordar su prorroga hasta un máximo de otros 4 adicionales.