La Policía Portuaria de Las Palmas ha rescatado a un hombre que se tiró al agua en el Puerto de Las Palmas con la intención de llegar a nado a uno de los cruceros atracados en el muelle Santa Catalina.
El incidente ocurrió a primera hora del lunes en el muelle Sanapú, que está al lado del acuario Poema del Mar, en el otro extremo del puerto donde atracan los cruceros.
En zódiac
Los agentes recibieron el aviso de que un hombre estaba encima de una pontona con la intención de tirarse al mar. Acudieron por tierra, pero al llegar al Sanapú ya se había lanzado a nadar, por lo que pidieron la colaboración de un velero cercano para usar su zódiac e ir a rescatarlo.

El hombre se adentró bastantes metros a nado en la dársena, entre el muelle Pesquero y el Sanapú, una zona con bastante tráfico de falúas, patrullas de la Guardia Civil, prácticos y, sobre todo, veleros e incluso buques de gran porte que suelen atracar en esa parte del puerto. Es, además, la más pegada a la zona de los grandes cruceros. De ahí la peligrosidad de la situación.
Amarradores
Finalmente, tras subirlo a la zódiac sin mayores complicaciones, la Policía Portuaria lo llevó al embarcadero de Sepcan y lo dejaron en tierra con la ayuda de los amarradores.
También acudió una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), que trasladó al nadador al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, donde quedó ingresado en la unidad de psiquiatría.
Pretendía, según sus propias manifestaciones, alcanzar a nado uno de los cruceros atracados en el muelle Santa Catalina. Los agentes lograron alcanzarlo y rescatarlo antes de que comprometiera su vida o generase algún incidente en el tráfico marítimo.
Ni nadar ni pescar
En el puerto, como es público y notorio, está prohibido bañarse o adentrarse a nadar. No se puede ni pescar, por citar alguna de las actividades más populares que han sido eliminadas con el paso de los años.
También es vital no entorpecer los canales habituales de entrada y salida de los buques para facilitar el tráfico marítimo.