La juventud canaria está cada vez más sobrecualificada, aunque se encuentra un mercado laboral precario / AH
La juventud canaria está cada vez más sobrecualificada, aunque se encuentra un mercado laboral precario / AH

Jóvenes canarios en el mercado laboral: menos paro, pero cada vez más sobrecualificados y precarios

Según los últimos datos del Consejo de Juventud de Canarias, el empleo juvenil se sigue viendo marcado por la temporalidad, la jornada parcial y, en especial, cada vez más sobrecualificación

ariadna

La juventud canaria vive un paradigma respecto al mercado laboral. A pesar de que la tasa de paro ha bajado de forma significativa — lo que podría ser motivo de alegría —, otros aspectos como la precariedad, temporalidad o el perfil sobrecualificado de la mayoría de los jóvenes son cada vez más altos. 

Así lo recoge el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de Juventud de Canarias, que ha analizado la evolución del primer semestre de 2024. La entidad apunta que la calidad de vida para la población joven sigue siendo un reto tanto en el ámbito laboral como respecto a la vivienda, que se ha convertido en una de las mayores pesadillas actuales. 

Desempleo juvenil

La tasa de personas jóvenes activas en las Islas se situó en un 54,5 % en el primer semestre de 2024, dos puntos menos que un año antes. Es decir, hay menos jóvenes que buscan empleo o trabajan. 

A pesar de ello, el paro juvenil se redujo de forma notable: cayó casi un 8 % interanual, situándose en el 23,1 %. Aunque la mejora es significativa, el desempleo juvenil en las Islas sigue siendo más alto que en el conjunto de España (19,8 %).

Sin embargo, el desempleo no golpea a todas por igual: las personas más jóvenes (16-24 años) son las más afectadas con el 28,2 %, frente al 19,2 % en el grupo de 25-29 años. Además, los hombres jóvenes tienen más paro (26,4 %) que las mujeres de su misma edad (19,7 %).

Contrato temporales

El empleo juvenil se ha establecido, pero a costa de la calidad. El informe refleja este problema a partir de la temporalidad de los contratos y los tipos de jornada. Por ejemplo, aunque el 73,7 % de los asalariados jóvenes dispone de contrato indefinido (con ligero retroceso interanual del 1 %), los datos revelan que la calidad de esos contratos sigue siendo frágil.

La tasa de temporalidad juvenil subió hasta el 26,3% con picos muy marcados en el grupo de 16-24 años (39,6 %). De hecho, durante el segundo trimestre de 2024 más de la mitad de los contratos firmados por personas jóvenes en Canarias fueron temporales — un 56,4%, un punto porcentual más que el año anterior y cinco más en comparación con 2022 —. 

Además, la duración supone una incertidumbre para los jóvenes, ya que alrededor de la mitad no sabía cuánto tiempo duraría su contrato. Entre quienes sí tenían datos, el tramo más frecuente era de cuatro meses a menos de un año.

Jóvenes en oficina./ SERVIMEDIA
Jóvenes en oficina./ SERVIMEDIA

A tiempo parcial

En cuanto a los tipos de jornada, el Consejo de la Juventud alerta del aumento del empleo a tiempo parcial. El porcentaje de ocupados a tiempo completo ha caído un 7,8 % en el último año, y ahora representa el 76,6 % de los jóvenes empleados. En cambio, el trabajo a tiempo parcial ha crecido un 37,7 %, afectando ya al 23,4 % del total de ocupados jóvenes, sobre todo a los menores de 25 años, entre los que el porcentaje sube al 32,5 %.

La parcialidad, además, no siempre es voluntaria: más de la mitad de quienes trabajan a tiempo parcial (54,2 %) desearían ampliar su jornada, pero no encuentran un empleo a tiempo completo.

Este grupo se conoce como población subocupada por insuficiencia de horas. En Canarias, representaba el 11,8 % del total de jóvenes ocupados.  La subocupación afecta en especial a las mujeres y a los más jóvenes, pues entre los menores de 25 años, la proporción es aún mayor: 17,7 %. 

Sobrecualificación 

Otro dato relevante es el descenso de los llamados “sisis” —jóvenes que estudian y trabajan a la vez—, que han bajado un 19 % interanual. Representan ahora el 23,5 % de la juventud ocupada. Las mujeres son más propensas a compatibilizar ambas actividades (27,7 %) que los hombres (19 %).

Por otro lado, creció el porcentaje de jóvenes con estudios superiores que trabajan en puestos que requieren un nivel de formación inferior al que tienen (sobrecualificación). El 36,3 % de los jóvenes ocupados con estudios superiores (que ya no estudian) estaban trabajando en puestos que requerían menor nivel formativo. Este porcentaje ha aumentado un 21,4 % en apenas un año, afectando sobre todo a las mujeres (44,2 % frente al 30,7 % en hombres de su misma edad).

Y si se preguntan por los “ninis”, el informe apunta que la muestra es tan pequeña que “no se ofrece el dato porque puede estar afectado por grandes errores de muestreo”. Las principales razones para no buscar trabajo por parte de los jóvenes es estar cursando estudios (87%), sobre todo entre menores de 25 años (91,5%), además de dedicarse a las labores del hogar (6,1%), en especial entre las mujeres. 

Por cuenta ajena

El trabajo asalariado sigue siendo la norma: el 93,6 % de las personas jóvenes ocupadas en Canarias trabajaba por cuenta ajena en el primer semestre de 2024. Las mujeres lo hacían algo más que los hombres (95,3 % frente a 91,7 %).

También se observa un crecimiento en el número de jóvenes que se mantienen más tiempo en el mismo puesto. El tiempo medio en el empleo actual es de 24,7 meses, con un incremento interanual del 11,8 %. Sin embargo, el 43,7 % de los ocupados jóvenes llevaba menos de un año en su puesto, proporción aún más alta (71,4 %) entre los menores de 25 años.

Problema a solucionar

El panorama que dibuja el Observatorio evidencia algunas mejoras en términos de reducción del paro, pero confirma la persistencia de problemas estructurales: alta parcialidad involuntaria, elevada temporalidad, desconocimiento de la duración de los contratos y creciente sobrecualificación. 

El Consejo de Juventud de Canarias alerta de que estos problemas no sólo afectan al presente de la juventud isleña, sino que condicionan su emancipación, sus proyectos de vida y el desarrollo futuro de la sociedad canaria.