Desde hace poco más de cuatro meses es prácticamente imposible encontrar un alojamiento en La Gomera para acudir a sus Fiestas Lustrales 2023, ya sea en la capital o en otros municipios cercanos, incluso en el norte de la Isla.
Las Fiestas Lustrales en honor a la Virgen de Guadalupe son uno de los actos más esperados de Canarias. Cada cinco años, la patrona de La Gomera parte de su ermita de Puntallana hasta la capital de la isla en medio de unos actos que comenzaron desde julio y agosto, para continuar en el mes de septiembre, octubre --mes en el que se desarrollan sus días grandes--, y que se extienden hasta noviembre y diciembre.
Devoción y tradición se unen para hacer disfrutar a vecinos, familias y visitantes llegados de cualquier punto del Archipiélago, e incluso de fuera de él, de unas semanas donde se celebran todo tipo de actos. Es por ello que desde el pasado mes de junio, la isla se encontraba con un 80% de los alojamientos llenos para el mes de octubre.
Pocos huecos libres
La previsión hizo que antes de verano la mayoría de hoteles y apartamentos en la isla colgasen el cartel de ''completo''. Luisa Trujillo, de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), explica a Atlántico Hoy que desde junio los alojamientos están a más de un 80%, ocupación similar a la de las Fiestas Lustrales del 2018.
''Con estas fiestas siempre se llena la isla, pero suele quedar algo libre en zonas como Valle Gran Rey porque es más lejos. Ya en otros núcleos como el norte de La Gomera o Playa de Santiago está prácticamente todo lleno, además de San Sebastián'', subraya. En este sentido explica que, debido a las cancelaciones de última hora en reservas hechas con antelación, ha surgido algún hueco en el último momento, pero son oportunidades que se han vendido enseguida.
Efectivamente, y según portales de reservas habituales como Booking, quedarse en San Sebastián de La Gomera o en municipios contiguos es misión imposible debido a que el 96% de los alojamientos están ocupados hasta finales de mes. De hecho las alternativas que se ofrecen son en Valle Gran Rey, a 50 kilómetros de la capital gomera con un trayecto de una hora en coche.