Más 400 estibadores atienden desde este lunes hasta el jueves al MSC Allegra, el mayor buque portacontenedores que ha atracado en el Puerto de Las Palmas para realizar una operación de carga y descarga.
Los estibadores trabajarán "a dos manos" en uno de los mayores buques de transporte de mercancías del mundo, esto es, mediante turnos de 15 operarios con las dos grúas Malaccamax adquiridas el año pasado a la empresa ZPMC.
Hito
Estas grúas son las únicas capaces de estibar la carga en este tipo de buques, con capacidad para transportar hasta los 24.000 TEU (contenedores de 20 pies). De ahí la importancia de tenerlas a pleno rendimiento este 2025, explica el director de operaciones de Opcsa, Rafael Navarro.
El MSC Allegra, con casi 400 metros de eslora y 61 de manga, pertenece a la categoría de los barcos megamax, que están considerados los más grandes del mundo por su capacidad de carga. Es la primera vez que un gigante de estas características arriba a un puerto de Canarias.
Trayectoria
"Trabajar con buques como estos es ya una realidad", añade Maximiliano Díaz, responsable de los estibadores de Las Palmas, que celebra la llegada del Allegra porque viene a "culminar" más de 25 años de trabajo.
En 1998, Mediterranean Shipping Company (MSC) adquirió Operaciones Portuarias de Canarias (Opsca), convirtiendo la terminal de La Luz en su base logística para las operaciones con el oeste de África.
Organización
La terminal, que arrancó con apenas tres calles de contenedores, supera la veintena en la actualidad, gracias a las inversiones realizadas en maquinaria por MSC, como las grúas ZPMC, y al esfuerzo de los estibadores, cuya plantilla ha sabido actualizarse para atender estos tráficos.
Antes, por ejemplo, se trabajaba solo hasta las dos de la madrugada, mientras que ahora el servicio es interrumpido las 24 horas, según las necesidades de MSC, cliente principal de la terminal.
Recepción oficial
"La llegada de este barco no sólo es importante por su volumen, sino por todo el trabajo que hay detrás", destaca Díaz, quien tiene previsto visitar el Allegra este martes junto a varios representantes del puerto.
Tanto Rafael Navarro como Maximiliano Díaz coinciden en que la terminal está en un buen momento, pues dispone de capacidad de almacenaje y de transbordo, maquinaria y una plantilla que está en plena fase de ampliación, además de dos grúas más en proceso de construcción.
Coyuntura
La crisis del Mar Rojo, además, ha demostrado que la ruta del Cabo de Buena Esperanza es segura, como acreditan el aumento de escalas y de actividad registrado en el Puerto de Las Palmas, uno de los principales beneficiados por el desvío de barcos debido a la inseguridad para cruzar el Canal de Suez.
Conectar Asia con Europa a través de Sudáfrica es más costoso para las navieras, pero mucho menos peligroso. De ahí que gigantes como Maerks o la propia MSC barajen líneas fijas o de respeto a través del Cabo de Buena Esperanza, más allá de la esperada vuelta a la normalidad en Suez.
Egipto
En este caso, por ejemplo, el Allegra viene del Mediterráneo, tras zarpar de Egipto, y estará hasta el jueves en La Luz para partir luego a Extremo Oriente.
Su escala en Las Palmas, por tanto, está vinculada a la situación internacional, sobre todo tras la guerra de Israel en Gaza, pero detrás de esa coyuntura favorable está la rapidez de servicios y profesionalidad de la terminal de Opcsa, cuya flexibilidad y capacidad de adaptación ha sido clave para servir a MSC.
Vacíos
El buque, en este caso, cargará y descargará 6.500 TEU, de los que 4.000 se corresponden con contenedores vacíos que la compañía se lleva para Asia. El resto de la operativa es mercancía que va para Sudamérica, norte de Europa y, sobre todo, el oeste de África.
En la terminal de Las Palmas hay almacenados en estos momentos unos 30.000 contenedores vacíos, los cuales son distribuidos por MSC en función de sus necesidades.
Las nuevas grúas de patio adquiridas recientemente también por Opcsa han permitido apilar hasta siete filas de contenedores en la terminal, optimizando así el espacio disponible para las operaciones en los muelles Cristóbal Colón y León y Castillo.
