La aceleradora canaria Gravitad y la Asociación Española Contra el Desperdicio Alimentario (AECODA), han dado un paso importante en la creación de un modelo económico verde y regenerativo con el lanzamiento del Proyecto Paulownia. Esta iniciativa multisectorial tiene como eje central el cultivo del árbol Paulownia, conocido por su rápido crecimiento, resistencia y propiedades ecológicas excepcionales. El proyecto busca transformar este árbol en un motor de desarrollo sostenible, con un fuerte impacto en las áreas social, económica y ambiental.
La Paulownia, un árbol que crece hasta diez veces más rápido que otras especies, no solo mejora la calidad del suelo, sino que es altamente eficiente en la absorción de CO2, contribuyendo a la mitigación del cambio climático. Su madera, ligera y resistente, tiene aplicaciones en carpintería, construcción ligera y diseño sostenible. Además, el árbol requiere poca agua y ayuda a conservar los recursos naturales.
Ocho millones
El proyecto cuenta con un presupuesto de 8 millones de euros y está estructurado en cuatro módulos complementarios: cultivo, industria, investigación y comunidad. Estos módulos abarcan todo el ciclo de vida del proyecto, desde la plantación del árbol hasta su transformación industrial. La iniciativa tiene un enfoque claro en el impulso de una economía circular que revitalice el territorio, genere empleo verde y fomente una sociedad más sostenible.
El módulo de cultivo es el núcleo del proyecto, donde se utilizan tecnologías innovadoras como blockchain, Internet de las Cosas (IoT) e inteligencia artificial para asegurar el manejo sostenible del árbol y mejorar la trazabilidad del proceso. Francisco Carballo, director general de Gravitad, destacó cómo estas tecnologías optimizan la gestión del cultivo, permitiendo un control preciso y sostenible.
Cuento y videojuego
Además, el Proyecto Paulownia incorpora elementos interactivos como un cuento infantil y un videojuego para promover valores ambientales y sociales entre las nuevas generaciones, conectando la educación con la acción real. También se ha creado una línea de cosmética basada en los beneficios regenerativos de la flor del árbol, en colaboración con universidades y laboratorios de prestigio.
El proyecto tiene un enfoque escalable, con la visión de extenderse a otras zonas de España afectadas por la despoblación, como Soria y Ourense, y más allá. Canarias, junto con Castilla y León y Galicia, son las regiones principales para su implantación inicial. Este modelo busca ofrecer empleo verde, turismo ecológico, proyectos educativos, concienciación sobre el medioambiente, así como productos derivados del árbol como madera de alta calidad y cosmética natural.
Francisco Carballo concluyó afirmando: “Plantamos árboles, cultivamos oportunidades. El Proyecto Paulownia demuestra que una forma diferente y necesaria de habitar el planeta es posible, y estamos comprometidos con ella”.