Imagen de una entrega de llaves de una vivienda de alquiler / AH
Imagen de una entrega de llaves de una vivienda de alquiler / AH

Rodríguez (Provivienda): "Movilizar vivienda vacía es clave para frenar la emergencia habitacional"

El director regional de la ONG que ofrece alquileres asequibles en las Islas habla con Atlántico Hoy sobre el proyecto que llevan a cabo, la situación de la vivienda y posibles soluciones

ariadna

El acceso a la vivienda es una misión imposible para muchas personas en Canarias. El precio de los alquileres, además de los requisitos, suponen una barrera increbrantable por los sueldos bajos e ingresos precarios de parte de la población. Ante esta situación, una ONG se ha decidido marcar la diferencia a través de un programa de alquileres asequibles. 

Se trata de Provivienda. Fernando Rodríguez, director regional de la organización en Canarias, habla con Atlántico Hoy para contar los detalles de la iniciativa, así como valorar el panorama habitacional y las posibles soluciones que están sobre la mesa para solventar la problemática. 

El papel de las entidades sociales

[Pregunta] ¿Cómo surge este proyecto?

[Respuesta] Llevamos casi dos años con este proyecto. Todo comienza a partir de un momento en el que vimos una ventana de oportunidad en el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025. En él hay 13 programas de actuación, y, en el programa seis, observamos que por primera vez permitían la posibilidad de que las entidades sociales del tercer sector pudieran ser también proveedoras de vivienda, más allá de la Administración Pública y las empresas privadas. Así que decidimos lanzarnos a la piscina. 

¿Cuántas viviendas han podido adquirir y gestionar hasta ahora bajo este modelo? 

 El primer año compramos cinco viviendas, el segundo año ya fueron 19, y ahora, en el tercer año, seguimos adquiriendo viviendas hasta alcanzar en torno a las 80 o 90, con posibilidad de que sean incluso algunas más. Todo depende de los precios que nos estamos encontrando en el mercado. 

¿Cómo financian la compra de estas viviendas? 

El Ministro de Vivienda nos financia el 60% del coste de adquisición de la vivienda, y nosotros como entidad tenemos que poner el otro 40%. Ese 40% sale de una operación a largo plazo. Estas viviendas se ponen en alquiler a un precio asequible y nosotros vamos a recuperar esa inversión con las rentas del alquiler de los inquilinos.

Además, tenemos financiación por parte del Estado para rehabilitar las viviendas porque estamos comprando inmuebles existentes en el mercado, es decir, de segunda mano, con lo cual también tenemos un doble objetivo aquí. No solamente es aumentar el parque de vivienda asequible destinado a familias más vulnerables, sino que también, por otro lado , movilizamos el parque de vivienda vacía. 

Alquileres asequibles

El precio del alquiler de estas viviendas es de unos 340 euros…

El Plan Estatal de Vivienda nos obliga a tenerlas en alquiler durante un mínimo de 50 años dentro de este proyecto con este precio que está protegido. El coste no va más allá de 5 €/m2. Las viviendas que estamos comprando son de alrededor de unos 60-70 metros cuadrados, por lo que tienen unas rentas de media de esos 340 euros que hemos anunciado. 

También hay viviendas incluso más económicas y algunas un poco más caras, pero nunca más allá de los 400 euros, y se tratan de aquellas que tienen garaje y trastero, lo que eleva un poquito el precio. 

En cualquiera de los casos son rentas del alquiler que ahora mismo están muy por debajo de lo que es el precio del mercado, sobre todo en zonas muy tensionadas que tenemos en las islas, donde se están alcanzando rentas del alquiler ya de 1.000 euros inclusive. Estas viviendas vienen justamente a cubrir la necesidad de aquellas personas con dificultades para acceder a una casa. 

¿Cómo se puede inscribir una persona como solicitante para un inmueble dentro de este proyecto?

Para inscribirse, la persona debe estar registrada en el Registro Público de Demandantes de Vivienda del Gobierno de Canarias y cumplir ciertos requisitos como no tener vivienda en propiedad, ingresos limitados y estar en situación de vulnerabilidad que no les permita acceder a una vivienda de forma autónoma y asumir los gastos. 

A partir de ahí, hacemos una baremación para seleccionar a quienes tienen mayor necesidad y urgencia. Tras una entrevista y valoración, se decide quién accede a las viviendas. La demanda es mucho más alta que el número de viviendas. Si tuviéramos más inmuebles que solicitantes, no habría ningún inconveniente, pero nos vemos en la obligación de hacer una valoración y ordenar por mayor prioridad. 

¿Qué perfil tienen las personas solicitantes?

Los perfiles más urgentes y más vulnerables son sobre todo familias monomarentales, mujeres solas con hijos a cargo. Aunque también tenemos familias extensas, y con un perfil con unos ingresos muy bajos, a través de prestaciones, como el ingreso mínimo vital o la renta canaria de ciudadanía, o la combinación de ambas, así como una estabilidad laboral precaria, con contratos discontinuos o medias jornadas, por ejemplo. 

Dentro de los perfiles también se encuentran personas migrantes, mujeres víctimas de violencia de género, personas sin hogar…Cualquier persona  que está en situación de exclusión residencial, que no les permite acceder a una vivienda. 

Aunque es cierto que ahora podríamos decir que casi toda la población se encuentra con este problema. Incluso tenemos personas trabajadoras con ingresos, jóvenes que también desean acceder a su primera vivienda y que no lo están consiguiendo, porque sus salarios o sus ingresos no son suficientes para alquilar una vivienda en las condiciones en las que está el mercado.

Desafíos y soluciones 

¿Qué desafíos enfrentan actualmente para seguir ampliando esta iniciativa?

Uno de los principales desafíos es la escasez y el alto precio de las viviendas en el mercado de compraventa. Debido a la dificultad de acceder a un alquiler, muchas personas han optado por comprar, lo que ha generado una mayor competencia y encarecimiento de los inmuebles disponibles. Aun así, con un gran esfuerzo y un equipo especializado en la localización y captación de viviendas, hemos logrado seguir avanzando en el proyecto.

Otro reto importante es que muchas de las viviendas en venta son antiguas y requieren reformas y adecuaciones para cumplir con los estándares actuales de habitabilidad y accesibilidad. Aunque contamos con financiación para rehabilitar el interior de las viviendas, no podemos intervenir en los edificios en sí, lo que representa un problema en casos de inmuebles sin rampas y ascensores o con condiciones estructurales obsoletas.

A pesar de estas dificultades, seguimos trabajando para identificar viviendas en las mejores condiciones y poder incorporarlas al proyecto.

El Plan Estatal de Vivienda acaba a finales de este año… 

Sí, finaliza el 31 de diciembre. Por eso, también nos hemos puesto como plazo para finalizar las compras de las últimas viviendas este año 2025. Ahora mismo no tenemos información sobre si el próximo plan de vivienda, que sería ya el 2026-2029, va a seguir contemplando medidas de este tipo. Nos gustaría que fuera así y de hecho, ya estamos empezando a hacer incidencia a nivel social y político para ello. 

Con este proyecto, alcanzaremos casi 100 viviendas, pero el impacto es poco, pues, según los últimos datos del Gobierno de Canarias, hay unas 25.000 personas registradas como demandantes de vivienda. No debe ser solo una responsabilidad de las entidades sociales o de Provivienda, en este caso, sino una responsabilidad conjunta de todos los actores en el mercado de la vivienda. 

Si pudiéramos continuar los próximos años, seguiríamos contribuyendo a que más familias accedan a casas con un precio asequible. Tenemos en marcha el proyecto en Castilla La Mancha y en Canarias, ha sido pionero a nivel estatal y nos parece fundamental que sigan apareciendo programas de este tipo. Por ello animamos a las administraciones públicas a que les den continuidad y a otras entidades sociales a que lleven a cabo iniciativas del estilo. 

El proyecto es un alivio para la crisis habitacional, pero ¿qué más hace falta? 

El principal desafío en Canarias es la falta de vivienda pública asequible. Actualmente, solo el 2% del parque residencial corresponde a vivienda social, cuando organismos internacionales recomiendan un mínimo del 10%. Este déficit se debe, en gran parte, al freno en la construcción de vivienda pública tras la crisis de 2008 y a la falta de políticas de vivienda durante años. La única solución a largo plazo es aumentar significativamente el parque de vivienda asequible, con la colaboración del sector público, privado y social.

Otras estrategias incluyen la movilización de viviendas vacías, ya que en Canarias hay unas 213.000 viviendas desocupadas, aunque muchas pueden ser segundas residencias o alquileres no declarados. Incluso si solo se lograra recuperar una parte de ellas, se podría reducir la presión sobre la demanda. Para ello, es clave incentivar a los propietarios particulares con garantías de pago y mantenimiento de sus inmuebles si los destinan al alquiler social.

Por último, es fundamental rehabilitar viviendas antiguas. Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, la construcción se ha reducido drásticamente, dejando un parque de vivienda envejecido y en mal estado. Programas de rehabilitación y reforma podrían recuperar muchas de estas viviendas y aumentar la oferta disponible.

Ante un problema tan complejo de la vivienda y con tantas aristas, una única solución no vale en estos momentos. Ahora mismo hacen falta muchísimas soluciones y todas bienvenidas serán.