El vehículo eléctrico está cada vez más instaurado entre nosotros. El parque móvil ha aumentado de manera brutal después de la pandemia con 15.000 vehículos.
Este crecimiento se ha dado tanto en los que funcionan solo con electricidad (eléctricos de batería) como los de energía alternativa (distinta de los combustibles convencionales como gasolina y diésel), todo ello a pesar de ciertas dudas de peligrosidad sobre todo en la estancia en interiores, como pueden ser los garajes de barcos.
Cifras
Las cifras del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) avalan ese crecimiento desde 2019, cuando había 4.000 vehículos de energía alternativa y 812 de electricidad. En 2022 pasaron, respectivamente, a 13.234 y 2.829, así como a 16.144 y 3.659 en 2023 demostrando el rápido crecimiento que han tenido en un corto periodo de tiempo. Los datos de 2024 recogen que hubo 18.900 vehículos de energía alternativa matriculados y 3.721 eléctricos.
El aumento de las matriculaciones y algunos hechos como incendios han creado dudas sobre su peligrosidad o si se han tomado medidas en espacios cerrados como garajes. Tanto profesionales del sector como bomberos han insistido en que no son vehículos más peligrosos que los de combustión, y que incluso hay menos incidencias, sino que su intervención ante un fuego es diferente. De hecho en los garajes de edificios no hace falta pedir permiso a la comunidad, solo informar.
¿Cuáles son las normas?
En el caso de los barcos, ¿en Canarias se puede viajar con coche ya sea eléctrico o híbrido enchufable con normalidad? La respuesta es sí. Tanto Naviera Armas como Fred Olsen permiten subir a este tipo de vehículos a bordo, con algunas apreciaciones.
Actualmente, Naviera Armas solicita a los propietarios de vehículos eléctricos e híbridos que rellenen un formulario al subir a los buques para permitir evaluar el estado de la batería y controlar los posibles riesgos a bordo. Aunque hay colectivos que se han quejado de esta medida porque la ven discriminatoria al no solicitarlo para los coches de combustión, la naviera señala que es por motivos de seguridad.
En el caso de Fred Olsen, los coches eléctricos o híbridos pueden acceder a los barcos y viajar como el resto de vehículos aunque no están permitidas las operaciones de carga de baterías a bordo. Fuentes de la compañía señalan que sus buques cumplen con la legislación vigente respecto a los equipos a bordo y a la formación de las tripulaciones.
