Agricultores en Canarias / EFE
Agricultores en Canarias / EFE

Los recortes orquestados desde Europa pueden asfixiar a 30.000 agricultores canarios

Theo Hernando, secretario general de ASAGA Canarias-ASAJA, asegura que lo planteado en el borrador por parte de la Comisión Europea (CE) “es bastante radical"

marcos moreno

La Comisión Europea (CE) ha hecho que buena parte de los agricultores españoles se pongan a temblar. La semana pasada dio a conocer su propuesta económica para el periodo 2028-2034 y entre sus planes cabe la posibilidad de que las ayudas destinadas al sector primario sufran un tijeretazo importante. El recorte, que asfixiaría a unos profesionales sin relevo generacional a la vista, puede llegar al 20%.

Todo parte de que los cimientos de la Política Agraria Común (PAC) cambiaría de manera radical: los dos pilares que la sostienen —ayudas directas a los agricultores y apoyo al desarrollo rural— se fusionarían con la consecuencia de que se podría perder mucho dinero por el camino. La medida amenaza a unos 30.000 profesionales del campo en Canarias, quienes se pueden ver afectados si Europa no da marcha atrás.

Distribución de la riqueza

Theo Hernando, secretario general de ASAGA Canarias-ASAJA, asegura en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy que lo planteado en el borrador por parte de la CE “es bastante radical y dramático”. “De hecho, representa una fragmentación en cómo estábamos entendiendo la distribución de la riqueza en Europa”, agrega. Las partidas en las nuevas cuentas contarían con una dotación de 300.000 millones de euros.

Aún así, el representante de los agricultores hace un llamamiento a la calma porque el borrador, en todo caso, entraría en vigor en el siguiente periodo de la PAC —entre 2028 y 2034—. Es decir, ahora mismo quedan dos años de negociaciones para ver en qué término se puede aplicar la reforma. “De momento, tranquilidad, porque vamos a seguir como estamos”, afirma.

Dos agricultores en Canarias / EUROPAPRESS
Dos agricultores en Canarias / EUROPAPRESS

Regiones ultraperiféricas

“Al estar en una región ultraperiférica”, apunta, “entendemos que va a haber una sensibilidad especial con nosotros”. Subraya la importancia de que sigan entendiendo las dificultades que acarrean las zonas alejadas del continente como Canarias. En especial, señala, a la hora de mantener las ayudas como el POSEI o el PEPAC. 

De ambas se ha solicitado una actualización junto al Ejecutivo regional porque no se han modificado desde el año 2006 a pesar de que los fondos de producción han incrementado de manera considerable. “Pero esta reforma quiere hacer un recorte de los fondos de la política agraria común que, por supuesto, afectarán a todos los agricultores y ganaderos de Europa incluyéndose al Archipiélago”, insiste.

"Un pilar exclusivo"

Hernando lamenta que la situación puede afectar casi al 100% de los agricultores de las Islas. Además, protesta porque “se quieren cargar este pilar exclusivo de la PAC y buscan meterlo en un cajón de sastre donde cada país pueda determinar si utiliza esos fondos para unas cosas o para otras”. 

Cabe la posibilidad, por ejemplo, de incluir cuestiones que no tengan que ver con la agricultura o el desarrollo rural. El problema está en que se pueden poner en peligro las ayudas a jóvenes agricultores, a la modernización de la maquinaria, al regadío o al desarrollo rural.

Los agricultores, en desacuerdo

“Si este fondo desaparece y lo quieren destinar a otras cosas, habrá países que irán sobrados y tengan líneas estratégicas para seguir desarrollando la vida en los entornos rurales y otros como España, que siempre van pelados de dinero. Son deficitarios en cuanto a los fondos europeos, es decir, aportan menos de lo que reciben”, reflexiona.

“Y, por lo tanto, si España tiene que decidir a qué va a destinar ese dinero, seguramente lo hará para tonterías como suele hacer y no al desarrollo rural. Los agricultores en general en España están muy en desacuerdo con esta con esta visión de meter en ese fondo común el segundo pilar de la PAC”, sentencia Hernando.