La provincia de Las Palmas ha registrado el mayor descenso en la oferta de establecimientos hoteleros en venta de toda España durante el primer trimestre de 2025, con una caída del 34% respecto al mismo periodo del año anterior. Así lo reflejan los últimos datos del portal inmobiliario Idealista, que apuntan a una menor disponibilidad de activos turísticos en el mercado canario.
La razón principal detrás de este fenómeno es el buen momento que atraviesa el sector turístico, según explica José María Mañaricua, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), lo que ha aportado una mayor confianza hacia el negocio turístico y nadie opta por vender sus hoteles.
Buenos años turísticos
El momento de la pandemia fue cuando mayor número de complejos hoteleros estuvieron en venta, señala Mañaricua. Esto se debió a que “muchos estaban en créditos o números negativos”.
A juicio del presidente de la patronal turística, las ventas de hoteles suelen estar motivadas por tres factores: incapacidad de gestión, falta de relevo generacional o desconfianza en el futuro del negocio.
No obstante, “estos últimos años han sido buenos años turísticos — con resultados positivos sostenidos en los años 2023, 2024 y lo que va de 2025 —, y en estos momentos la gente tiene confianza en el negocio turístico y su rentabilidad. Por tanto, no sienten necesidad de deshacerse de sus propiedades”.
Dificultades para nuevos inversores
Este contexto también plantea un desafío para los nuevos inversores que buscan entrar en el mercado hotelero canario. “Los inversores entran cuando hay momentos de crisis, cuando los propietarios no pueden hacer frente a los pagos. Hoy no hay un alto endeudamiento y las empresas hoteleras no están obligadas a vender”, explica Mañaricua.
El encarecimiento de los costes de construcción y la lentitud del proceso de desarrollo hotelero en España –que puede alargarse hasta una década desde la adquisición del suelo hasta la inauguración del establecimiento– dificultan también la entrada de nuevos inversores.
“Un hotel ya operativo empieza a generar ingresos desde el minuto uno, mientras que construir uno desde cero es una carrera de fondo”, añade. Por ello, ante este panorama, los inversores prefieren adquirir hoteles ya en funcionamiento.
Una de las maneras de entrar al mercado en momentos como el actual en el que el pescado ya está todo vendido, según el presidente de FEHT, sería solo si un comprador está dispuesto a pagar un precio muy alto, que podría activarse alguna transacción puntual.
Comparación con la Península
Aunque provincias peninsulares han experimentado incluso un aumento en la oferta de hoteles en venta — como Alicante, Baleares o Málaga, que son las que cuentan con un mayor stock de establecimientos hoteleros en el mercado —, Mañaricua considera que no existe una única causa que explique la diferencia con Las Palmas.
“Puede deberse a motivos personales, financieros o estratégicos de cada propietario. La mayoría de los hoteles en España siguen en manos de familias o pequeños inversores, pero es un hecho que, poco a poco, los grandes grupos multinacionales van ganando terreno, como ha ocurrido en otros sectores económicos”, apunta.
En definitiva, el descenso en la oferta de hoteles en venta en Las Palmas no solo revela la buena salud del turismo en el archipiélago, sino que también dibuja un mapa menos accesible para nuevos jugadores en un sector cada vez más competitivo y profesionalizado.

