La tensión en Oriente Medio aumenta cada día más. Desde que Irán izó la ‘bandera roja de la venganza’ en respuesta a un ataque israelí contra instalaciones nucleares de la nación islámica, el conflicto ha ido en escalada. Tanto que Estados Unidos ha entrado por sorpresa en la batalla con la operación Midnight Hammer (el martillo de medianoche), el mayor bombardeo con aviones B-2 de la historia del país.
La situación ha generado una crisis que preocupa por los efectos que pueda tener a nivel mundial. El Parlamento de Irán, sin ir más lejos, ha votado a favor de cerrar el Estrecho de Ormuz, un paso por el que se transporta el 20% del petróleo que abastece a todo el planeta. La decisión podría disparar el precio del crudo y acarrear consecuencias como el encarecimiento del combustible.
Los hoteleros
Uno de los principales afectados sería el sector aeronáutico al verse en la obligación de incrementar el precio de los billetes y, como si de un efecto dominó se tratara, podría caer el número de turistas que visita Canarias cada año. Aún así, los hoteleros están tranquilos porque no prevén que influya de cara a este 2025. Vaticinan que, en todo caso, las consecuencias se verían el año que viene si la guerra se enquista.
José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Las Palmas (FEHT), asegura en declaraciones a Atlántico Hoy que las reservas para los próximos meses ya están realizadas. “La gente tiene sus decisiones de viaje tomadas y, por tanto, se están produciendo las ventas para el invierno, que venían a buen ritmo”, detalla.

Inflación
“Para esto no hay”, apunta, “una bola de cristal”. Pone sobre la mesa que una subida importante del petróleo sería un problema para toda la industria europea, no solo en el Archipiélago. “Una hipotética crisis inflacionaria acabaría afectando a los bolsillos de las personas, a su capacidad de gasto”, subraya. “Con la guerra entre Rusia y Ucrania vimos cómo repercutió en los precios del crudo y el gas”, apostilla.
El presidente de la FEHT destaca que la industria aeronáutica tiene —de manera habitual— el petróleo comprado con un año de antelación con precio cerrado. Por lo tanto, el cierre del Estrecho de Ormuz no afectaría especialmente al sector con un incremento en el coste de los pasajes para quienes quieran visitar las Islas. No sucederá lo mismo con las aerolíneas que, quizás, no hayan sido tan previsoras.
Egipto o el Caribe
Uno de los principales países emisores de turismo a Canarias es Alemania. Mañaricua expone que este año ha tomado una decisión de endeudarse, de poner en el mercado decenas de miles de millones para estimular la economía. Todo con el objetivo de favorecer el poder adquisitivo de sus ciudadanos. “Una crisis del petróleo tendría un efecto contrario, pero insisto, veremos los efectos finales de todo esto”, dice.
“El invierno es nuestra fortaleza, siempre son los veranos donde los efectos de cualquier crisis se nota en mayor medida porque en invierno no tenemos alternativa más que Egipto y el Caribe serían más kilómetros de gasto petrolífero”, reflexiona. Incide en que los posibles efectos de una crisis a largo plazo serían visibles, en todo caso, durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2026.

El conflicto
Mientras tanto, el conflicto sigue su curso ante una incertidumbre mundial que aún no se ha resuelto. Irán declaró este domingo ante la ONU que serán las fuerzas armadas del país las que decidirán “el momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcional a Estados Unidos”. Así lo aseguró su embajador ante el Consejo de Seguridad, Amir Saeid Iravani.
El cierre del Estrecho de Ormuz ha generado movimientos incluso desde EEUU. Su secretario de Estado, Marco Rubio, llegó a solicitar a China que intercediera para evitarlo, teniendo en cuenta que el gigante asiático sería uno de los más afectados por la decisión tomada por el Parlamento iraní.

