Casi 20 años después del comienzo del proyecto, el complejo turístico Abama está cerca de ser completado. Hace ya cuatro años que se anunció el inicio de la cuarta fase de un concepto alojativo de lujo que nació en el tinerfeño municipio de Guía de Isora y que ha acogido a numerosas personalidades de relevancia mundial.
Arum Group anunció este martes la progresiva apertura de Plaza Abama durante este mes de octubre, una idea en la que se han invertido 14 millones de euros, a los que hay que sumar lo que ya se había invertido para convertir este enclave en uno de los más selectos del panorama europeo.
Para Francesc Pujol, director de Real Estate de Arum Group, promotora que desarrolla el mayor proyecto de construcción de las Islas Canarias, con más de 500 millones de euros invertidos en su totalidad en el destino, la “Plaza Abama supone cerrar el círculo del trabajo desarrollado por todo el equipo con el Masterplan de Abama, con una oferta gastronómica, turística, deportiva y de ocio que ofrece al visitante y a los propietarios completos servicios deportivos, con Abama Golf y Abama Tennis, variedad de hoteles de 5*, un kids camp al aire libre, un espacio destinado a la celebración de eventos, una completa oferta gastronómica y ahora una plaza que será un revulsivo para hacer más popular si cabe su propuesta turística y residencial”.
Arum Group ha participado en el desarrollo urbanístico de Abama Resort Tenerife durante más de 11 años, siendo responsable de la promoción y venta de todas las unidades residenciales, así como del desarrollo de las instalaciones comunitarias y de establecer las relaciones con los propietarios de distintas nacionalidades, que ya superan la cifra de 400 familias.
Arquitectos de prestigio
El proyecto arquitectónico de Plaza Abama ha sido desarrollado por los galardonados Virgilio Gutiérrez y Eustaquio Martínez, en un trazado que se eleva en cuatro niveles sobre una parcela irregular de orientación oeste, mirando hacia el Atlántico. Sobre ella penden Las Villas del Tenis, obra de los mismos arquitectos, artífices también de las Villas Bellevue en el mismo destino, que fueron reconocidas como las “mejores viviendas de obra nueva de la década” por el Colegio de Arquitectos de Tenerife en 2018.
Mientras, el arquitecto e interiorista mexicano Alejandro Escudero, reconocido a nivel internacional, es el responsable del diseño de interiores de los espacios que componen el edificio. Estas estancias se completarán durante 2023 y 2024, progresivamente, con un segundo restaurante, un coffee corner con terraza exterior, un centro de fitness y el esperadísimo centro wellness de La Plaza en su planta inferior, con un spa que contará con salas de masaje, un circuito de aguas termales y un salón de belleza. El último en desarrollarse será el tercer restaurante, localizado en la planta primera, que prevé abrir sus puertas antes de 2025.
El respeto a la naturaleza y a la idiosincrasia local propia de los trabajos de Escudero, que ha mostrado en el Nizuc Resort and Spa en Cancún, en Tarifa Bay en Cádiz, en el SHA Wellness Center en Quintana Roo o el Secrets Hotel en Playa del Carmen, así como la visión de los arquitectos locales Gutiérrez y Martínez, ya manifestada en sus intervenciones anteriores en las Villas Bellevue y las Villas del Tenis, se despliegan en toda su extensión en este proyecto.
En él la adaptación a las condiciones, relieves y tradición constructiva local, junto a la preservación de la mirada puesta en el horizonte atlántico, son los puntos de partida que erigen un conjunto arquitectónico de amplios voladizos de cantos ondulados y plantas colgantes, con la jardinería como uno de los elementos diferenciadores, junto a la madera, la piedra y el hormigón.