La histórica compañía El Grifo, titular de las bodegas vinícolas del mismo nombre, ha celebrado sus primeros 250 años de andadura. Este hito destacado la sitúa entre las diez más veteranas del sector en España.
En el curso de los últimos meses convocó varios actos para festejar la efeméride, coronados con broche de oro el pasado 31 de octubre con la visita a sus instalaciones del ministro de Agricultura, Luis Planas.
Patrimonio
El cuartel general se encuentra en el municipio lanzaroteño de San Bartolomé. El pasado ejercicio facturó 4,5 millones, con un leve descenso del 4%. El beneficio neto se comprimió de 0,8 a 0,5 millones. Se distribuyó un dividendo de 0,18 millones y el resto se destinó a reservas. Con esta contribución, los fondos propios se robustecieron hasta los 7,5 millones.
Los activos superaron por vez primera en dos siglos y medio la cúspide de los 10 millones, para quedar en 10,4. La plantilla fija comprende 31 empleados. Juan José y Fermín Otamendi Rodríguez-Bethencourt, son los administradores solidarios de El Grifo.
Esta elabora vinos jóvenes, de guarda, espumosos, dulces y ediciones especiales de viejas añadas.
Clima poco propicio
Lanzarote se encuentra muy cerca del Trópico de Cáncer, a 29 grados de latitud norte. Las regiones vinícolas existentes en el mundo se concentran entre los paralelos 30 y 50. Pese a tal circunstancia adversa, tanto El Grifo como otras productoras de la isla han sido capaces de obtener vinos de una calidad excelente.
El clima de Lanzarote es subtropical árido, seco y cálido durante todo el año, con temperaturas suaves. Asimismo, se registran escasas precipitaciones y altos índices de insolación. Soplan vientos alisios gran parte del año. A la vez, se dan fenómenos singulares, como corrientes saharianas que arrastran polvo en suspensión y elevan las temperaturas.

Malvasía Volcánica
En un entorno de origen volcánico, los cultivadores de la zona idearon hace mucho tiempo un original sistema, único en el orbe. Se trata de cepas plantadas en hoyos excavados a mano en la ceniza volcánica y protegidos por muros de piedra semicirculares que retienen la humedad y protegen las raíces del viento.
“Esta combinación de latitud tropical, suelo volcánico y técnicas tradicionales da lugar a vinos de una identidad inconfundible, entre ellos la Malvasía Volcánica, símbolo de la viticultura heroica de esta isla”, asevera la firma en su publicidad.
Orígenes seculares
Los predios cultivados abarcan cien hectáreas de viñedos en el paraje protegido de La Geria. Es de destacar que parte de esas tierras pertenece a familias locales ligadas a El Grifo, generación tras generación, desde tiempo inmemorial. También colabora con viticultores de otros municipios como Tinajo, Teguise, Haría y Yaiza.
La heredad El Grifo consta, además, de un museo del vino, ubicado en el lagar bajo techo que acunó la empresa en 1775, construido con rocas volcánicas. Entre otros preciados bienes, alberga la maquinaria empleada para obtener los vinos desde la lejana fundación.
La pieza más singular y valiosa es una piedra volcánica en la que se halla grabada la mítica fecha de 1775, cuando los pioneros lanzaroteños plantaron las vides e iniciaron la producción.
Las dependencias se completan con un hotel de doce habitaciones sobre una hectárea de terreno, que acogió durante dos centurias la casa familiar.

