Los tribunales condenan a Lopesan a pagar por un inconcluso hospital infantil en Colombia

El fallo del Tribunal Administrativo de la provincia de Huila, que podrá ser recurrido, exige el pago por “los perjuicios económicos que a título de daño emergente y lucro cesante se hayan causado por el incumplimiento del contrato”

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Composición de imagen donde aparecen a la Eustasio López, de Lopesan (izquierda) y Pedro Nicolás Padrón, de Constructora Herreña Fronpeca, firmando su colaboración en la imagen  ac
Composición de imagen donde aparecen a la Eustasio López, de Lopesan (izquierda) y Pedro Nicolás Padrón, de Constructora Herreña Fronpeca, firmando su colaboración en la imagen ac

El grupo Lopesan recibe malas noticias desde Colombia. El consorcio que formaba su filial Lopesan Asfaltos y Construcciones (Sucursal Colombia) con la extinta Constructora Herreña Fronpeca tendrá que indemnizar por la fallida construcción de la Torre Materno Infantil del Hospital Universitario de Neiva, municipio del colombiano departamento (equivalente a provincia) de Huila.

Su Tribunal Administrativo ha condenado al consorcio a pagar “los perjuicios económicos que a título de daño emergente y lucro cesante se hayan causado por el incumplimiento del contrato de obra 242 de 2011”, según informa el diario colombiano La Nación, al fallar la primera de las tres demandas que dejó la construcción. El fallo podrá ser recurrido ante su Consejo de Estado.

La obra debía completarse en un año tras una inversión de 6,7 millones euros al cambio (28.071 millones de pesos de la época). No obstante sólo se llegó a ejecutar el 41% y después de diez años sigue a medio terminar.

Demanda de la UTE

Por su parte, Lopesan y Herreña Fronpeca demandaron al Hospital Universitario de Neiva por tener parte de la responsabilidad en la caducidad del contrato. La indemnización solicitada era de 1,28 millones de euros.

La compañía Seguros del Estado de Colombia demandó a su vez argumentando que la entidad no podía declarar la caducidad.

Ambas demandas están pendientes de ser juzgadas.

El consorcio

En junio de 2011, Lopesan Asfaltos y Construcciones y Constructora Herreña Fronpeca firmaban un acuerdo de colaboración al 50% para llevar a cabo obras civiles en el continente americano, como informaba en la época el diario La Provincia.

Era, según el comunicado conjunto emitido en aquel momento "la mayor apuesta canaria de internacionalización del sector de la construcción en América Latina”, con una capacidad de contratación de 435 millones de dólares y una cartera de negocio potencial para aquel año de 50 millones de dólares.

El objetivo era en aquel entonces para Lopesan Fronpeca Infraestructuras “alcanzar una facturación anual de 100 millones de dólares” en cinco años, dígase en 2016. Mucho antes de eso, en 2013, se firmaba la rescisión del contrato por reiterado incumplimiento de plazos.

Quiebra de Fronpeca

Si bien el grupo Lopesan ha seguido creciendo durante esta década hasta convertirse en la mayor empresa de Canarias y una de las más relevantes del país, con Eustasio López, su dueño y presidente, instalado en la lista de las personas más ricas de España, no ha sido ese el caso de Constructora Herreña Fronpeca.

La empresa canaria, que en 2012 reportaba unos activos de 49,5 millones de euros, en la actualidad se encuentra en fase terminal tras la aprobación de su plan de liquidación el pasado 17 de noviembre de 2021.

No ha trascendido si la indemnización, que recordamos no es en firme, es mancomunada o solidaria, pero de ser este último el caso, al haber extinguido Herreña Fronpeca, Lopesan debería hacerse cargo de la totalidad de la indemnizaciones si llegase a confirmarse la sentencia.

El caso según ‘La Nación’

Según el acuerdo firmado el consorcio debía tener disponible un 60% de capital propio y unos 2,87 millones de euros (12.000 millones de pesos) adicionales para ejecutar las obras con sus propios recursos.

Afirma La Nación que las inversiones dependieron exclusivamente de los anticipos entregados por el centro asistencial aunque la UTE “había certificado que tenía una extraordinaria capacidad financiera”.

Siempre según el rotativo, los recursos ejecutados en la fase preliminar conforme a los cortes de obra mostraban un promedio de 120 mil euros cuando lo programado eran 959 mil mensuales.

Dificultades desde el inicio

Apunta el diario que las demoras se originaron principalmente por "temas financieros, inconvenientes de diseño, demoras y falta de suministros y aspectos técnicos" como la poca calidad de los concretos aplicados en la cimentación.

En diciembre de 2012 el consorcio formado por Lopesan y Herreña Fronpeca pidió una prórroga que no satisfizo. En enero de 2013 se declaró la caducidad del contrato y más tarde se liquidó unilateralmente el contrato de obra pública ante la imposibilidad de hacerlo de manera bilateral, como se recoge en La Nación, a la vez que se interpuso una demanda por un valor estimado de 5,2 millones de euros.

Demanda de los contratantes

Esta semana se ha declarado el incumplimiento del contrato tras haberse admitido a trámite la demanda en 2015.

“Existió una serie de incumplimientos de las obligaciones contractuales por parte del Consorcio Lopesan Fronpeca desde el inicio del contrato que condujeron (sic) al incumplimiento total del objeto contractual en el plazo estipulado”, dicta el magistrado Enrique Dussán Cabrera.

No obstante, aunque se reconoce el incumplimiento, alguna de las reclamaciones del Hospital Universitario no se encuentran probadas en el proceso, por lo que el Tribunal de Hulia “condenó en abstracto para que mediante trámite incidental el Hospital Universitario presente la liquidación de los perjuicios que a título de daño emergente y lucro cesante se le hayan causado por incumplimiento del contrato”.

Sentencia el juez que el cálculo del lucro cesante debe realizarse desde abril de 2013, cuando tuvo que haber entrado en funcionamiento “teniendo en cuenta que el plazo de ejecución del contrato venció el 27 de enero de 2013”. Por lo que "también debe establecer técnicamente la fecha hasta la cual se calcula el lucro cesante, teniendo en cuenta la fecha de puesta en funcionamiento de la torre materno infantil, debidamente justificada”.

Para la realización de esta noticia Atlántico Hoy ha intentado ponerse en contacto con Lopesan para conocer sus impresiones al respecto, sin éxito.

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