La vida mercantil de la firma Geofonta toca a su fin, cuatro años después de su constitución. Un auto dictado por el Juzgado número 2 de Santa Cruz declara el concurso de acreedores voluntario. Los estados contables presentados carecen de masa activa para afrontar los pasivos pendientes. Ello significa que los afectados en el estropicio no podrán ser resarcidos y habrán de apuntarse los saldos en la cuenta de impagados.
Ahora disponen de 15 días para estudiar el nombramiento de administrador concursal. Pueden solicitarlo si existen indicios de que la deudora hubiera realizado actos perjudiciales para la masa, al objeto de ser rescindidos; si advierten de indicios para ejercitar la acción social de responsabilidad contra la administradora; o si hay sospechas de que el concurso pudiera ser calificado de culpable.
Problemas laborales
Con carácter previo a la suspensión de pagos, en 2024 los juzgados de lo social la declararon en insolvencia, por el impago de las cuotas laborales. Algunos trabajadores acabaron en tal instancia en reclamación de sus derechos.
Geofonta se dedicaba a la construcción de inmuebles residenciales, así como a la reforma, reparación y mantenimiento de toda clase de edificaciones, públicas y privadas. Por último, llevaba a cabo trabajos de albañilería, fontanería y electricidad.
La sede social está ubicada en la carretera general del Norte número 73, de San Cristóbal de la Laguna.
María-Elena Vilariño Mesa fundó la compañía en 2021. Desde entonces es la socia única y administradora.