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Actuaciones para sofocar el fuego que afecta a una planta de compost en Tenerife el pasado viernes. / MIGUEL BARRETO-EFE

La empresa de la planta de compost que ardió en Arona en 2024 proyecta otra tras perder 12 millones

Suna 2000 pidió en marzo autorización para las instalaciones y la Consejería de Transición Ecológica lo ha abierto a consulta pública

En enero de 2024, un incendio arrasó con una planta de compostaje en el municipio de Arona, en Tenerife. El fuego comenzó un jueves y, durante diez días, quemó casi cuatro hectáreas de compost, unas 100.000 toneladas.

Aquella planta era propiedad de la empresa Suna 2000, una compañía especializada en reciclaje y compostaje que lleva operando desde 1994 y nació como una de las pioneras en la economía circular en Canarias. Las instalaciones eran las más grandes de España con esas características, según aseguran sus propietarios.

Nueva planta tras millones de euros perdidos

Un año después del terrible incendio, en marzo de 2025, Suna 2000 solicitó a la Consejería de Transición Ecológica autorización ambiental integrada para la instalación de una nueva planta de compostaje en Arona. Proyecto que ahora, en septiembre, se ha dado a conocer al entrar en fase de consulta pública.

La solicitud es un buen síntoma de la salud de la empresa. A finales de enero de 2024, cuando se pudo hacer inventario de las pérdidas que había sufrido la empresa por el voraz incendio, su director general y consejero delegado, Román Rodríguez Febles, cifró en entre 10 y 12 millones de euros la cuantía. Para más perjuicio de la empresa, se calculó el lucro cesante por el compost quemado en aproximadamente ocho millones.

Tensión

Unas 40 máquinas valoradas en cinco millones, camiones, material... Todo fue pasto de las llamas ante la mirada impotente de Rodríguez y su familia. "La Policía Local no me dejó sacar la maquinaria e incluso me puso las esposas", denunció entonces en Cadena Cope.

El dueño de la compañía estaba intentando, junto a otros empleados, salvar una pala excavadora, con la que pretendía despejar un camino para salvar, a su vez, más maquinaria. Según informó entonces El Día, preso de la rabia y la impotencia por ver su empresa arder, los agentes de policía tuvieron que reducirle para evitar que entrase a la zona del incendio a por sus máquinas.

Rodríguez aseguró entonces que el incendio había supuesto "una catástrofe y una ruina" para su familia. Un año después, parece que la empresa se recupera del golpe. Durante los últimos meses, Suna 2000 ha retomado su actividad en redes sociales, anunciando la reactivación de varios de sus servicios, y ha aparecido en entrevistas y reportajes en medios de comunicación. El incendio fue, a juicio Rodríguez, "intencionado" y no comenzó en sus instalaciones, sino en un vertedero ilegal anexo, en terrenos propiedad del Cabildo de Tenerife.

¿Qué es el compost?

El compostaje es un proceso biológico aeróbico —es decir, que requiere oxígeno— mediante el cual los residuos orgánicos biodegradables se transforman en un material estable e higienizado, conocido como compost o enmienda orgánica, útil para fertilizar y mejorar el suelo. Este procedimiento imita la descomposición natural y permite homogeneizar los materiales, reducir su volumen y masa, e higienizarlos, facilitando así su reinserción en los ciclos naturales como fertilizante ecológico.

Esta transformación ocurre en dos fases. En la fase de descomposición, los microorganismos (como bacterias y hongos) degradan las moléculas más fácilmente descomponibles, lo que libera calor (alcanzando temperaturas de entre 60 °C y 70 °C), agua, dióxido de carbono y amoníaco. Esta etapa suele durar entre 4 y 6 semanas, aunque en instalaciones intensivas puede reducirse a 2–4 semanas. A esta le sigue la fase de maduración, en la que el material se estabiliza y desarrolla estructuras más complejas típicas del humus. Esta etapa tarda entre 6 y 10 semanas; al finalizar, se obtiene el compost listo para su uso.