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La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un empresario acusado de estafa en la venta de 900.000 mascarillas KN95 en plena pandemia de COVID19, tras considerar que estos productos cumplían con la normativa vigente en ese momento y que los denunciantes eran plenamente conscientes de su comercialización en España.
El caso se remonta a 2020, cuando un grupo de empresarios adquirió las mascarillas por 1,1 millones de euros, asegurando que se trataba de FFP2, aunque finalmente eran del tipo KN95 importadas desde China.
¿Sin homologación?
Tras recibirlas, las vendieron a la Cooperativa Farmacéutica de Tenerife (Cofarte) por 242.000 euros, pero luego alegaron que no tenían la homologación CE y presentaron una querella contra el proveedor, lo que llevó a su arresto y prisión provisional.

El tribunal ha determinado que las mascarillas podían comercializarse legalmente en España debido a la situación de escasez global, y que los denunciantes no solo las aceptaron, sino que intentaron revender más unidades en Alemania.
Cumplimiento
La sentencia destaca que los productos cumplían con los estándares de filtración y protección exigidos en ese momento, concluyendo que no hubo delito de estafa.
Con esta resolución, la justicia cierra un caso que evidencia el caos en la compra de material sanitario durante los meses más críticos de la pandemia, cuando la falta de suministros llevó a la flexibilización de los requisitos para su importación y venta en el mercado español.