Luis Galindo, reconocido conferencista y motivador español, invita a reflexionar sobre el impacto de la resignación y la importancia de mantener la ilusión y el compromiso en la vida. Su enfoque se centra en vivir con una actitud positiva y proactiva, y evitar caer en la pasividad que impide el crecimiento personal. Galindo sostiene con vehemencia que “la resignación es la epidemia más destructiva de este mundo. Un suicidio cotidiano”.
En su mensaje ante una parte de los trabajadores del Grupo Anfi, plantea herramientas y actitudes clave para vivir plenamente y avanzar sin dejarse paralizar por las dificultades o las voces negativas.
Galindo, quien estuvo acompañado en su presentación por José Luis Trujillo, director general del Grupo Anfi, y Sonsoles Ortiz, socia y directora de Galindo y Asociados, destaca que “hay que evitar por todos los medios ladrones de ilusión que lastran nuestra vida”. Personas, pensamientos o situaciones, en casa o en el trabajo, que absorben energía y “nos hacen perder la esperanza”. Estos ladrones de ilusión suelen manifestarse como creencias limitantes, comentarios negativos o una mentalidad fatalista. Según Galindo, estas influencias inmovilizan e impiden desarrollar el potencial personal. “Evitar a los ladrones de ilusión significa rodearnos de personas que nos motiven y nos impulsen a dar lo mejor de nosotros mismos y alejarnos de un compañero de trabajo o sentimental tóxico”.
Nuestra mejor versión
Para Galindo, la clave de una vida con propósito es “brindar nuestra mejor versión en todas las facetas”, desde lo personal hasta lo profesional. Es una llamada a la excelencia y a la autenticidad, que, aunque implique esfuerzo, lleva a una satisfacción profunda. Esto no significa “ser perfecto y el mejor”, sino estar comprometido a mejorar continuamente y superar nuestras propias barreras. “No conozco la empresa perfecta, ni el trabajador ni la familia perfecta”, sostiene, para añadir que “lo que sí podemos hacer es buscar la excelencia que implica poner el corazón en todo lo que emprendamos”.
Luis Galindo describe la vida como un “viaje lleno de aprendizajes, desafíos y oportunidades para crecer”. En este contexto, atreverse a superar límites es esencial. Muchas veces, “estos límites son impuestos por el miedo al fracaso”, la opinión de los demás o una visión pesimista del futuro. Galindo asevera que “el cambio es inevitable, pero el crecimiento es opcional. Hay que atreverse a salir de tu zona de confort y descubrir lo que somos capaces de lograr”.
En un mundo que constantemente transmite mensajes negativos, ya sea en redes sociales o en las noticias, Galindo nos invita a “cerrar la barra libre de negatividad y buscar intencionalmente lo positivo. El ánimo positivo y cuidar nuestro jardín personal”, afirma, “es una fuerza inspiradora, ya que el estado de ánimo positivo multiplica todo”. Mantener una mentalidad optimista, y a la vez realista, no solo nos hace más felices, sino que también aumenta nuestra productividad, creatividad y capacidad para relacionarnos con los demás.
Aunque el positivismo es clave, Galindo reconoce que una cierta “tensión sana” es importante para mantenernos activos y comprometidos. Esta tensión sana es, en esencia, el desafío que nos impulsa a esforzarnos y a buscar algo más allá de lo que ya conocemos. Para este apasionado motivador, con más de 3.500 conferencias en su haber, vivir plenamente no implica la ausencia de dificultades, sino el compromiso de afrontarlas y aprender de ellas. Aceptar esta tensión como una parte natural del viaje nos ayuda a mantenernos motivados y a darle un sentido más profundo a nuestras acciones.