Reabre el lujoso restaurante del Villa Cortés, 1973 Taste, de la mano de Diego Schattenhofer

Este espacio ofrecerá una singular propuesta de alta cocina de vanguardia étnica canaria de kilómetro cero

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Diego Schattenhofer, chef del restaurante Taste 1973. / Cedida
Diego Schattenhofer, chef del restaurante Taste 1973. / Cedida

El hotel Villa Cortés, situado en Arona reabrirá este miércoles el exclusivo 1973 Taste, de la mano del chef argentino afincado en Canarias Diego Schattenhofe. Este espacio ofrecerá una singular propuesta de alta cocina de vanguardia étnica canaria de kilómetro cero, en la que sólo dará cenas para ocho personas, con dos menús-degustación inéditos, según destacan en un comunicado.

Con su filosofía de pureza canaria y de terroir, Schattenhofer, que ya trabajó conjuntamente con biólogos marinos en la detección, comprensión, diferenciales de profundidad, taxonomía y usos culinarios específicos de diversas especies marinas locales (tableta, erizos…), ha sumado a aquellos estudios, junto al ICIA (Instituto Canarios de Investigaciones Agrarias), la profundización en uno de los productos “más canarios”, la cabra y sus distintos subgéneros en cada isla, buscando los límites de su tratamiento, su larga maduración, las armonías con su alimentación y su despiece completo, trabajo que ya fue presentado en la Universidad y que ya forma parte del acervo culinario de 1973 Taste 2022.

Propuesta culinaria

La propuesta del restaurante se proyecta en dos menús (corto y largo) que permiten la inmersión global en los paisajes del Archipiélago a la vez que el disfrute de unos tratamientos culinarios de sorpresiva progresividad. Así, el chef presenta, tras unos lúdicos snacks, platos como la ostra Sorlut con merengue de escabeche de alga; la gamba canaria y recuerdos andinos; los ñoquis de queso, papas bonitas antiguas con caldo de sus pieles y gofio amasado; el arroz marino con anchoas Nardín; la tableta de nuestras costas con borrallera de batatas; la vieja al azafranillo canario; el puchero de carrillera de atún patudo; el maultaschen de estofado de cabra; la molleja de corazón con embarrado de tuétano; la royal de cochino negro; el pichón madurado; el sorbete de piña con helado de jengibre; “renacer sobre Tacande”; los petits fours y, por fin, una selección de quesos de raras maduraciones elaborada y afinada conjuntamente, y en exclusiva para 1973 Taste, con la investigadora del ICIA María Fresno.

Los menús, que sólo se servirán en servicio de cena, se presentan en el comedor, con la gran cocina vista y con una vajilla a base de gánigos y contenedores inspirados en los utensilios guanches manufacturados en arcilla por la artista Mila Santana (piezas exclusivas), además de cubertería realizada con piel de cabra y conchas de lapa y la colección, también exclusiva en Canarias (los usa Jordi Cruz en Barcelona), del diseñador holandés Martin Raw.
 
Un verdadero maelstrom gastronómico en el que, con los mejores productos de proximidad, estudiados y aprehendidos en todas sus excelencias desde la investigación de campo, Schattenhofer estalla la misma alma que habitaba en los remotos tiempos aborígenes, pero con todos los colores e impactos sensoriales de la contemporaneidad.

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