Puerto de Granadilla./ EFE
Puerto de Granadilla./ EFE

El retraso del puerto de Granadilla supone a Tenerife Shipyards renunciar a 115 millones anuales

La Autoridad Portuaria de Tenerife ha archivado el proyecto de Tenerife Shipyards de un gran astillero de nueve carriles de varada porque el puerto está inacabado

Álvaro Oliver González, redactor jefe en Tenerife

El coste de oportunidad para Tenerife Shipyards de no poder construir un gran astillero en el puerto de Granadilla es de un mínimo de 115,2 millones de euros al año, según calcula "a grandes rasgos y siendo conservadores" Mario Suárez, director de negocio del Grupo Hidramar, en el que se engloba la empresa. 

Esta semana, Suárez ha denunciado que la Autoridad Portuaria de Tenerife ha archivado la solicitud de Tenerife Shipyards de ampliar de 40.000 a 250.000 metros cuadrados su superficie en el puerto granadillero, para la que había elaborado un proyecto de astillero capaz de poner a Tenerife (junto al dique flotante que instalarán el año que viene en el puerto de Santa Cruz) a la cabeza de la reparación naval en Canarias.

Años de demora

El proyecto no es moco de pavo y Tenerife Shipyards no ha renunciado a él, pero Suárez denuncia en Atlántico Hoy que ahora, con el archivo de la solicitud, tendrán que volver a empezar de nuevo y esto demorará todo "dos o tres años más", como mínimo. La idea de la empresa era instalar nueve carriles de varada para buques Panamax, que es como se conoce a las medidas estandarizadas de 230 metros de eslora por 32,5 de manga.

Para hacernos una idea de lo que supone el proyecto, actualmente la capacidad de varada en Canarias está fijada en buques de 180 metros de eslora y de máximo 10.000 toneladas en los astilleros Astican, en Gran Canaria. El syncrolift que Tenerife Shipyards plantea para Granadilla podría levantar buques de hasta 25.000 toneladas. 

Boceto del proyecto de astillero de Tenerife Shipyards en Granadilla./ CEDIDA
Boceto del proyecto de astillero de Tenerife Shipyards en Granadilla./ CEDIDA

Retraso del puerto de Granadilla

Pero el archivo de la solicitud ha sido todo un varapalo. Y la razón, explica Mario Suárez, es el eterno retraso del puerto de Granadilla, al que todavía le quedan por hacer el cierre del muelle de ribera, rellenos, redes viarias y urbanización de parte del recinto, entre otras cosas. 

"Nos han archivado el proyecto por un motivo administrativo, y es que la ley de puertos dice que si no disponen del espacio o no quedan menos de dos años para disponer de él, no lo pueden aprobar. La parte de la ampliación que solicitamos incluía un espacio de agua que hay que terminar. Como lo que pedíamos era el muelle para poder realizar las obras y todavía no hay muelle (no está ni adjudicada la obra), no nos conceden la ampliación", relata a Atlántico Hoy Suárez.

Tenerife Shipyards se ha reunido en varias ocasiones con la Autoridad Portuaria de Tenerife para solicitar que se adjudicase y acabase la obra. Cada año que pasa sin ejecutar el astillero, supone a la empresa de Grupo Hidramar una renuncia millonaria.

Renuncia a 115 millones anuales como mínimo

Mario Suárez calcula que, utilizando tan solo seis de los nueve carriles de varado que proyectan, a razón de dos barcos al mes por carril por cuyas varadas se cobran entre 800.000 y 900.000 euros, las pérdidas serían de entre 9 y 11 millones de euros mensuales. Esa cifra supone al año entre 115 y 130 millones de euros, calculado grosso modo.

Pero además, el retraso supone también la renuncia a una inversión inicial en el puerto de unos 100 millones de euros que "facilmente podría ponerse en 200 millones" a proyecto acabado que pretendía realizar Tenerife Shipyards.

Años esperando por Palumbo

El plan que ahora se va al traste y obliga a volver a comenzar con la burocracia y las solicitudes se anunció en 2022, pero estaba en mente de Grupo Hidramar desde mucho antes, cuando ganó un concurso de proyectos para ocupar algo más de 40.000 metros cuadrados para construir un dique flotante de reparación naval. La ejecución de aquella concesión, sin embargo, se retrasó años porque el lugar estaba ocupado por el abandonado medio dique flotante de Palumbo, que fue trasladado a otra parte del puerto en 2022 y retirado definitivamente en diciembre de 2023.

Mario Suárez narra a Atlántico Hoy que, conforme resultaron adjudicataios de aquellos 40.000 metros cuadrados, solicitarion la ampliación hasta los 250.000 metros cuadrados para poder proyectar no solo el dique, sino un nuevo y ambicioso astillero.

Dique flotante de Palumbo, en el puerto de Granadilla, durante la operación de remolque para enviarlo a nigeria este lunes 12 de diciembre./ CEDIDA
Dique flotante de Palumbo, en el puerto de Granadilla, durante la operación de remolque para enviarlo a nigeria este lunes 12 de diciembre./ CEDIDA

La burocracia frena un mercado enorme

El director de negocio de Grupo Hidramar lamenta que la lentitud burocrática también paraliza el desarrollo de una industria puntera que sería una importante apuesta por la diversificación económica y la reindustrialización del sur de Tenerife. Sin ir más lejos, Tenerife Shipyards continúa a la espera de recibir licencia de obra para su concesión inicial de 40.000 metros cuadrados.

"Canarias es como una autopista por la que un montón de buques pasan para ir a América, para ir al norte de Europa, para bajar a África... Pasan muchísimos barcos y muchos de ellos no se pueden atender en Canarias porque exceden de 10.000 toneladas o de 180 metros de eslora. Estamos hablando de un mercado enorme", zanja Suárez.