La necesidad de impulsar la industria en el Archipiélago es un debate que cada vez cobra más fuerza. Históricamente, la actividad de este sector en Canarias siempre se ha considerado escasa en comparación con otras sectores económicos regionales como el turismo. Según datos del Gobierno de Canarias, este ámbito representa en torno al 7 u 8 por ciento del PIB regional. A pesar de ello, el último informe de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, en base a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejan que las islas han registrado en el tercer trimestre del año un aumento de la producción industrial de 5,6%.
La potencialidad de Canarias, y en especial de la isla de Tenerife como destino que apuesta por el desarrollo industrial, es uno de los temas que se han abordado hoy en la Tenerife Business Market, un evento cuyo objetivo es fomentar la isla como lugar ideal para el desarrollo de proyectos a través de ubicaciones como son las Zonas Francas, caracterizadas por su baja tributación. Durante el coloquio, la Delegada Especial del Estado para la Zona Franca de Santa Cruz de Tenerife, Margarita Pena Machín, resaltó que el sector industrial del Archipiélago necesita apoyo e impulso, ya que posee una caja de herramientas económicas importantes así como una ubicación y potencial más que sobresaliente.
Zona Franca, un espacio para el desarrollo
Canarias posee tres de las siete zonas francas existentes en el territorio español. Una de ellas se encuentra en Santa Cruz de Tenerife, la cual es pequeña y pasa por un proceso de expansión en su ubicación dentro de la ciudad, concretamente en la dársena pesquera capitalina. La presencia de industria es un punto fuerte para cualquier ciudad, y la Zona Franca de Tenerife ‘’apuesta por estos sectores para atraer inversión, ya sea local o de fuera’’, declara Pena.
Según la delegada, la isla se posiciona como un espacio privilegiado para el desarrollo del sector debido a los beneficios que posee instaurar una industria en la zona franca tinerfeña debido a sus beneficios tributarios. ‘’La Zona Franca de Tenerife es un espacio aduanero que, a diferencia de otras zonas mundiales, se encuentra en un contexto socioeconómico y geopolítico de gran seguridad, algo que llama la atención de los inversores’’, señala.
Además, la zona tiene una gran potencialidad con respecto a la capacidad de exportación e importación. De hecho, las mercancías que ingresan en ella se pueden introducir sin aval y con carácter indefinido. Además, es compatible con el régimen de incentivos fiscales de la Zona Especial Canaria (ZEC), por lo que cualquier empresa puede establecerse en la Zona Franca de Tenerife sin necesidad de pasar por la ZEC y tener de igual forma baja tributación fiscal.
Falta de apoyo e impulso a la industria canaria
En la actualidad, la zona franca tinerfeña cuenta con apenas tres industrias, de las cuales dos son pymes. De igual manera, dos de estas empresas están dedicadas a la alimentación, mientras que la restante trabaja para el sector químico.
La delegada resalta el potencial que tiene la isla para desarrollarse como destino impulsor de industrias, incluso a través de las pequeñas y medianas empresas. ‘’El sector industrial en Canarias posee una inmensa necesidad de apoyo y de impulso por parte de la inversión privada y de los poderes públicos’’, advirtió.
La importancia de la reindustrialización
A su vez resaltó la importancia que tiene la reindustrialización así como dejar atrás viejos prejuicios que acarrea el sector. ‘’Hoy en día la industria es moderna y el componente de la innovación es fundamental, por lo tanto es muy importante que se realice a través de nuevas herramientas digitales. Reindustrializar nuestro territorio es una tarea pendiente, ya que ha quedado obsoleto en muchos aspectos de la industria.’’, asevera.
En este sentido, Pena resalta que para que esta reindustrialización se lleve a cabo es necesario implementar nuevas formas de trabajo como el el blockchain, que es una estructura digital para almacenar datos y los estudios de I+D+i , es decir, investigación, desarrollo e innovación. Se trata de métodos novedosos e innovadores que utilizan en gran medida las empresas emergentes.