SH Lanzarote se mantiene sin pagar a sus trabajadores

Muchos de los vigilantes de seguridad llevan dos meses sin recibir su sueldo lo que les está llevando a acogerse a bajas laborales debido a la ansiedad

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Trabajadores de la empresa SH Lanzarote durante una manifestación para exigir recibir su sueldo. / Atlántico Hoy
Trabajadores de la empresa SH Lanzarote durante una manifestación para exigir recibir su sueldo. / Atlántico Hoy

Una semana después de se levantara el segundo embargo que la Tesorería General de la Seguridad había impuesto a la empresa de seguridad SH Lanzarote y que impedía a la empresa pagar a los trabajadores, estos siguen sin recibir su sueldo. Muchos de los vigilantes de seguridad llevan dos meses sin recibir su sueldo lo que les está llevando a acogerse a bajas laborales debido a la ansiedad, según han denunciado algunos trabajadores a Atlántico Hoy

La empresa, ganadora de varios concursos de la administración pública, presta servicios en entidades como el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el Servicio Canario de Empleo, el Servicio Canario de Salud, el Cabildo de Gran Canaria, y en algunos edificios adscritos al Gobierno de Canarias. Pero ninguno de los trabajadores que acuden cada día a sus puesto de trabajo están recibiendo su salario, algunos de ellos, como los de Santa Cruz desde hace dos meses, y otros desde tan solo uno. 

Si bien SH Lanzarote se venía escudando con el embargo que la TGSS le había impuesto, tal y como han informado desde el sindicato USO a este medio y como también avisó el Ayuntamiento de Santa Cruz, el primer levantamiento de parte del embargo se produjo el miércoles 13 de abril y el segundo el lunes 18. En ese entonces las administraciones ingresaron su parte correspondiente pero la empresa todavía no ha direccionado estos ingresos a los trabajadores. Pese a que este medio de comunicación haya intentado constantemente conocer la versión de SH Lanzarote, no ha querido dar declaraciones al respecto. 

Muchos de los trabajadores ya han denunciado que se han visto obligados a acudir a bancos de alimentos para poder dar de comer a sus familias. Una situación que también afecta a su salud mental y ya se han detectado las primeras bajas laborales relacionadas con la ansiedad de los trabajadores ante este impago. 

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