En un gesto de solidaridad y con el firme propósito de ayudar en la reconstrucción de Bodegas Tendal, que sufrió graves daños debido a un devastador incendio forestal el pasado verano, Destilerías Aldea, bajo la dirección del maestro ronero José Quevedo, ha lanzado una edición limitada de Ron Aldea, que llevará el significativo nombre de Tendal. Esta iniciativa nace de la amistad y el espíritu solidario que une a José Quevedo con los enólogos y propietarios de Bodegas Tendal, Nancy Castro Rodríguez y Constancio Ballesteros Magán.
Las instalaciones de la bodega, situadas en las cuevas excavadas en la montaña de Bellido en el municipio de Tijarafe, quedaron completamente arrasadas por el incendio iniciado en Puntagorda, que acabó extendiéndose y afectando severamente a la zona vitivinícola. La presentación de esta noble iniciativa, que tuvo lugar en Destilerías Aldea, contó con la presencia del presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez Fernández, así como otros dignatarios locales como Alberto Paz Hernández, consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Bienestar Animal y Soberanía Alimentaria del Cabildo de La Palma; Miriam Perestelo, consejera de Promoción Económica, Comercio y Transformación Digital del Cabildo de La Palma; y la alcaldesa de Tijarafe, Yaiza Cáceres Lorenzo.
300 botellas
José Quevedo, al recordar la devastadora imagen del esqueleto calcinado de las instalaciones y las miles de botellas de vino destruidas por las llamas, se vio profundamente conmovido, lo que lo llevó a idear esta edición limitada de 300 botellas de Ron Aldea, maduradas en una barrica de vino malvasía recuperada del incendio y restaurada; todo lo recaudado con su venta será destinado íntegramente a la reconstrucción de la bodega palmera, una de las más jóvenes de la isla, pero que en sus 13 años de existencia se ha convertido en un referente de la Denominación de Origen vinos de La Palma, destacándose por sus excelentes vinos de alta montaña y su bodega submarina.
Durante el evento, el presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez, expresó su emoción y resaltó la relevancia de esta iniciativa solidaria; destacó que la solidaridad ha sido un pilar fundamental en La Palma en los tiempos recientes, y esta acción de Destilerías Aldea es un ejemplo perfecto de cómo la comunidad puede unirse para superar adversidades. Rodríguez puso en valor tanto a Destilerías Aldea como a Bodegas Tendal, mencionando que estas son las iniciativas que deben fomentarse desde las administraciones públicas para apoyar el talento y la resiliencia local.
La alcaldesa de Tijarafe, Yaiza Cáceres, también se mostró emocionada y agradecida, recordando los duros momentos vividos durante el incendio que asoló Tijarafe y Puntagorda; enfatizó que, a pesar de las adversidades, el espíritu de resiliencia de los palmeros brilla intensamente en iniciativas como esta, que no solo buscan reconstruir físicamente la bodega, sino también renovar la esperanza y el orgullo de la comunidad.
Más apoyo
José Quevedo explicó que el objetivo siempre fue que la venta de las botellas sirviera para la reconstrucción de Bodegas Tendal, permitiendo así que la bodega recupere su funcionamiento normal; subrayó que durante este año, los propietarios han podido reponerse parcialmente y realizar la vendimia, pero aún necesitan más apoyo para reconstruir completamente las instalaciones y mejorar la actividad. Constancio Ballesteros, en nombre de Bodegas Tendal, agradeció profundamente a la familia Quevedo y mencionó que esta edición limitada, con su ron envejecido en barrica de malvasía, es un símbolo de esperanza y resiliencia, que les dará el empuje necesario para seguir adelante.
Finalmente, es importante mencionar que las botellas de esta edición limitada están disponibles para su compra por un precio simbólico de 100 euros; sin embargo, se aceptan donaciones superiores si así se desea. Las contribuciones pueden realizarse mediante transferencia a la cuenta de CaixaBank a nombre de María Nancy Castro Rodríguez o mediante correo postal certificado. Cada botella adquirida no solo ayudará a la reconstrucción de la bodega, sino que también simboliza la solidaridad y el espíritu de lucha de la comunidad palmera, que, una vez más, se levanta y resurge de las cenizas.