Según la Film Commission, (entidad perteneciente al Cabildo tinerfeño que promueve producciones nacionales e internacionales dentro de la isla), Tenerife es perfecta porque encuentras una gran variedad de paisajes: desde paisajes volcánicos, pasando por playas exóticas de todo tipo, pueblos coloniales, bosques frondosos llenos de pino desde donde se pueden apreciar las nubes, e incluso desiertos.
Es por ello, y como todos sabemos, que las famosas dunas de Maspalomas se encuentran en Gran Canaria, pero, ¿Tenerife tiene?, si desde Web Tenerife lo dicen, nosotros hoy nos encargamos de buscar y encontrar esos desiertos perdidos en la isla y como no, compartirlos con todos ustedes.
Como bien dice Hollywood "La Isla es un auténtico plató natural".
El Valle de Ucanca es el valle más reconocido y visitado quizás de toda la isla. Justo en dirección sur y en las mismas Cañadas del Teide lo encontrarás.
Si decides caminarlo, no olvides un buen gorro, agua y buena protección solar, parece que no, pero sus 4.1 kilómetros dan para mucho, sobretodo ver a la montaña más alta de toda España emerger entre tierra de volcanes.
En San Miguel, Tajao, se encuentra disimuladamente una pequeña explanada donde las vibraciones del desierto no se hacen esperar. Desde que amanece hasta que atardece su roca siempre está reluciente.
Una de las playas más famosas de Tenerife, la playa del Médano es escenario año tras año de famosas competiciones de carácter deportivo náutico, donde miles de aficionados y empresas se dan cita para disfrutar del buen clima y las condiciones favorables para la práctica de estas actividades.
Desde el propio Ayuntamiento de Granadilla y desde el Cabildo de Tenerife promueven estas jornadas, tanto para locales como turistas.
Prueba de ello es el triatlón que se realizará en pocos días, aquí puedes ver mucho más información.
Quizás lo más fascinante de este entorno en su cercanía al mar, donde puedes disfrutar del agua y del desierto a la misma vez. El juego de contraste es su punto fuerte, y las instituciones públicas son consciente de ello y es su principal foco de atracción.
En la base del Parque Nacional del Teide se encuentran uno de los desiertos más grandes de la isla, miles de kilómetros a la redonda donde el árido suelo deja el protagonismo a la increíbles y majestuosas montañas.
Además, su buen clima casi todo el año hace que este punto de la isla, tenga casi 3.000 horas de sol al año, el tiempo adecuado para descubrir este pequeño rincón.