Viajar por carretera en Canarias es mucho más que moverse entre destinos. Es disfrutar del paisaje, del clima amable y de una gastronomía que se cuela por las ventanillas antes de llegar al plato.
No todo el que se sienta a comer lleva GPS, pero muchos saben exactamente dónde parar. Y si hay alguien que nunca falla en sus recomendaciones, esos son los camioneros.
Un clásico
Entre tantas curvas, túneles y rectas junto al mar, hay un bar de carretera que se ha convertido en parada obligatoria para transportistas y viajeros. Se trata de Pepe Chiringo, un restaurante que lleva sirviendo bocadillos, hamburguesas y platos rápidos desde 1983. Su sede más popular está en Bañaderos (Gran Canaria), aunque también cuenta con otros locales.
Todo empezó en Playa del Inglés bajo el nombre de El Kiosco, donde se vendían desde perritos calientes hasta aspirinas. Hoy, casi medio siglo después, sigue siendo sinónimo de comida abundante, rápida y económica, sin renunciar al sabor.
Bocadillos con sello propio
Su mayor reclamo son los bocadillos, que han conseguido fidelizar a una clientela diversa y constante. El más famoso es la Pepechuga, rellena de pechuga, lechuga, queso, jamón york y algunos secretos más que solo conocen en cocina. También destacan la Pepechiringo, con carne de ternera, o la Lomogordo, para quienes buscan algo más contundente.
Pero no todo se queda en el pan: su carta ofrece ensaladas artesanas, platos combinados, croissants salados y una selección de hamburguesas elaboradas con mimo. La promesa de la casa es clara: seleccionar las mejores partes del lomo o la pechuga para asegurar calidad en cada mordisco.
Calidad sin vaciar el bolsillo
Comer en Pepe Chiringo cuesta menos de 10 euros, una cifra casi milagrosa en los tiempos que corren, más aún con la calidad y el tamaño de sus porciones. Por eso es habitual ver el parking lleno de camiones, furgonetas y coches de familias que ya saben que allí se come bien y rápido.
Si vas de ruta por Gran Canaria, anota el nombre. A veces, los mejores sabores no están en los menús gourmet, sino junto al asfalto, entre bocatas y papas fritas.