El Cabildo de Gran Canaria ha comenzado la segunda y definitiva fase de las obras de ampliación y mejora de la carretera de Telde a Valsequillo (GC-41), una actuación que transformará uno de los tramos más estrechos y peligrosos de la vía en una carretera más segura y moderna.
El vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Augusto Hidalgo, junto a los alcaldes de Telde, Juan Antonio Peña, y Valsequillo, Francisco Atta, asistió este miércoles a la puesta en servicio parcial de la nueva rotonda de Tecén, que facilitará los accesos a los barrios de Tecén y Montaña Las Palmas.
Con el inicio de esta fase, la GC-41 permanecerá cerrada desde Tecén hasta La Herradura hasta la finalización de los trabajos. Como alternativa, el tráfico se desviará por la carretera de Montaña Las Palmas, a través de las calles Tronchada y Jack Lewis, un recorrido cuya duración será prácticamente igual a la del trayecto habitual.
Hidalgo explicó que ya se han certificado 2,5 millones de euros en trabajos y que la obra, adjudicada por 5,7 millones a la empresa Hermanos García Álamo, se prolongará unos 10 o 12 meses más. “Cuando terminemos tendremos una GC-41 prácticamente nueva, un acceso más ancho y seguro para los vecinos”, afirmó el consejero.
Una vía más ancha y moderna
La actuación contempla ensanchar la calzada hasta los 10 metros, suavizar curvas y levantar muros de contención de hasta 14 metros. También se renovará la red de abastecimiento de agua y se crearán aceras en varios puntos. Durante la primera fase se ejecutaron importantes desmontes y se construyeron muros adicionales no previstos en el proyecto inicial.
El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, agradeció al Cabildo su implicación tras “años de reclamaciones vecinales”, mientras que el alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, destacó que la obra “tiene una trascendencia enorme para la seguridad y el desarrollo del municipio”.
Un acceso clave
El proyecto, denominado “Acondicionamiento de la GC-41 entre el P.K. 17+330 y el 19+640 (Telde-Valsequillo)”, abarca 2,5 kilómetros de trazado y busca mejorar la conexión entre la zona costera de Telde y los municipios del interior, como Valsequillo y la Vega de San Mateo.
La GC-41 soporta una intensidad media diaria de más de 12.000 vehículos, lo que convierte esta intervención en una de las obras viarias más relevantes del Cabildo en materia de seguridad y movilidad.