El Cabildo de Gran Canaria prevé destinar alrededor de 1,4 millones de euros a la reparación de cuatro carreteras de la red viaria insular que resultaron gravemente dañadas tras el paso de la borrasca Emilia, según anunció este lunes la corporación insular.
El Servicio de Obras Públicas ya trabaja en la tramitación de los expedientes para intervenir por la vía de urgencia en las carreteras GC-400 (Ariñez), GC-60 (Tejeda), GC-223 (Barranco Hondo) y GC-305 (Barranco de la Virgen), afectadas por descalces, derrumbes, caídas de taludes y deformaciones del pavimento.
La GC-400, cerrada por riesgo de colapso
El vicepresidente del Cabildo, Augusto Hidalgo, visitó la GC-400, la única de las cuatro vías que permanece totalmente cerrada al tráfico debido al derrumbe del muro de contención, que compromete la estabilidad de la carretera y mantiene un elevado riesgo de colapso.
Durante la visita, los técnicos informaron a representantes municipales y vecinos de que se están ultimando los sondeos previos para definir la actuación más adecuada, que previsiblemente consistirá en la ejecución de una pantalla de micropilotes en la base del muro y en la calzada, antes de su reconstrucción.
Una obra de cuatro a cinco meses
La previsión del Cabildo es que la empresa adjudicataria de esta obra de emergencia inicie los trabajos la próxima semana, una vez concluido el día festivo.
El tramo de muro afectado tiene unos 15 metros de longitud y entre seis y siete metros de altura, lo que prolongará los trabajos durante cuatro o cinco meses, con una inversión estimada de 400.000 euros.
Apertura prevista para 2026
Si la obra se desarrolla sin incidencias, la previsión es que la GC-400 pueda reabrirse al tráfico a mediados de 2026.
Mientras tanto, continúan otras actuaciones de emergencia, como en la GC-60, en el tramo de acceso a Tejeda, donde se trabaja desde hace días en la retirada de un talud que quedó inestable tras las lluvias.

Trabajos en altura en la GC-60
En esta vía, los operarios se están descolgando con arneses a unos 20 metros de altura para retirar manualmente las piedras más inestables y colocar mallas de seguridad que eviten desprendimientos.
La actuación cuenta con una inversión aproximada de 100.000 euros y, pese a los trabajos, la carretera permanece abierta a la circulación.
GC-223 y GC-305, con paso alternativo
Las otras dos carreteras afectadas son la GC-223, en el municipio de Gáldar, y la GC-305, en Firgas, ambas abiertas al tráfico pero con paso alternativo por un solo carril.
En el caso de la GC-223, en la zona de Barranco Hondo, pasado Juncalillo, se desplomó un tramo del muro de contención pocos días después de la borrasca, provocando el descalce parcial de la vía.
Una inversión de 600.000 euros en Gáldar
Dado que la calzada cuenta con suficiente anchura, Obras Públicas ha habilitado un carril provisional utilizando una parada de guaguas ya existente en ese tramo.
La reparación definitiva de la GC-223 se estima en unos 600.000 euros y contará con un plazo de ejecución de aproximadamente ocho meses.
Consecuencias de la borrasca Emilia
Los efectos de la borrasca Emilia obligaron al cierre de 14 carreteras de la red insular de Gran Canaria.
Quince días después del episodio meteorológico, tres vías continúan cerradas al tráfico, mientras avanzan las actuaciones de emergencia para garantizar la seguridad y restablecer la normalidad.