En la imagen, bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria / CEDIDA
En la imagen, bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria / CEDIDA

Caos por la falta de bomberos en Gran Canaria y la poca coordinación en el servicio

Agentes del Consorcio de Emergencias de la isla capitalina denuncian una situación que viven desde hace varios años y que afecta a sus labores

marcos moreno

Los bomberos de gran canaria no pueden más. La falta de personal, la escasa coordinación entre los tres cuerpos que tiene la Isla y los distintos parques que permanecen cerrados han hecho que las plantillas lleguen al límite. Trabajadores del Consorcio de Emergencias piden que mejore la gestión para que todos los municipios tengan la misma capacidad de respuesta en caso de producirse un incendio o cualquier otro incidente.

Señalan, en especial, los efectos adversos producidos por el cambio climático. Consideran que no solo habría inconvenientes ante grandes emergencias extraordinarias, sino que en las situaciones rutinarias ya se registran “graves problemas que después de dos décadas siguen sin solucionarse por falta de voluntad política”. Eso sí, hace unos días el Cabildo difundió una información en la que anunciaba que reforzaba los parques ante las altas temperaturas. 

Sin respuesta unificada

“Hay una parte donde la ciudadanía tiene una prestación del servicio con cierta inmediatez y otra que no”, afirma en declaraciones a Atlántico Hoy José María Monzón, presidente de la junta de personal del consorcio de bomberos de Gran Canaria. Las zonas peor paradas, apunta, son las zonas de cumbre o medianías. “Lo sangrante es que esto lo esté sufriendo la ciudadanía”, apunta.

Señala que la gravedad del asunto reside en que no existe la suficiente comunicación entre el cuerpo insular de bomberos y los dos municipales tanto de San Bartolomé de Tirajana como de Las Palmas de Gran Canaria. “No tenemos capacidad de respuesta unificada”, exclama. “No se entiende que un servicio insular que se crea como un anillo de parques para zonas rurales y urbanas no esté funcionando por cuestiones políticas”, agrega.

Bomberos de Gran Canaria. / CEDIDA
Bomberos de Gran Canaria. / CEDIDA

Falta de coordinación

“La isla”, lamenta, “se ve desprovista de una coordinación que permita eficacia y eficiencia”. Pone sobre la mesa que el inconveniente va unido a que el servicio insular de bomberos necesita al menos 150 agentes más para cubrir como es debido todas las actuaciones que puedan surgir. “Si salen intervenciones simultáneas o en ciertos puntos, se tarda mucho en llegar”, dice.

Sostiene que dentro de la isla se da una disparidad de tiempo de respuesta que puede ser hasta de una hora. Es el caso, por ejemplo, de Tejeda. Monzón asegura que si se produce allí un incendio, se despliega a los bomberos del parque de San Mateo y, en función del punto del municipio donde estén las llamas, habría que esperar incluso 60 minutos. Indica que ocurre lo mismo con Tunte, Cercados de Araña, la Presa de las Niñas o Artenara.

Número de bomberos

En la actualidad hay 183 bomberos trabajando, aunque la relación de puesto de trabajo (RPT), del año 2007, establece que la cifra debe estar en 235. Pero la cosa no queda ahí porque, al parecer, un informe interno podría haber aumentado el número hasta los 335. El representante de los trabajadores expone que con ese número se podría abrir el parque de Tejeda —cerrado desde hace años igual que el de Tunte—.

Subraya que, además, tendrían todos los parques “debidamente organizados con personal suficiente” para las intervenciones que deben prestar. “Muchas veces estamos en un incendio y nos llaman por un rescate en el mar y no tenemos bomberos para hacer las dos cosas”, narra Monzón. “Se nos han dado muchísimos casos de ir un solo bombero a intervenciones por falta de personal, es una situación que se repite”, destaca.

Bomberos de Gran Canaria / COMISIONES OBRERAS
Bomberos de Gran Canaria / COMISIONES OBRERAS

Telde y Arinaga

Denuncia que los parques de Telde y Arinaga deberían tener en torno a 10 o 12 bomberos, pero no pasan de la mitad. “Esto es inaudito y no se sostiene, tenemos más camiones que bomberos en el parque”, asevera. Todo unido a que en dos parques de Las Palmas de Gran Canaria cierran de manera intermitente. Merece la pena resaltar que la edad media de los agentes es de 50 años y la última oposición se celebró en el año 2010.

Remarca que no están pidiendo mejores condiciones laborales, sino un incremento del personal que permita al servicio funcionar con normalidad. “La gente está haciendo horas extras para poder mantener la deficiencia de personal. Tenemos una oferta de empleo público aprobada para meter 50 bomberos y la tienen paralizada”, resalta.

Halo de esperanza

Afirma que la capacidad para dar respuesta se ve comprometida y es fundamental el apoyo entre parques en caso de que se la situación se vuelva difícil en una nave industrial o una vivienda. “¿Eso qué genera? Que en la respuesta, por ejemplo, de un parque como Arinaga se necesite apoyo de Telde, dejando Telde descubierto”, revela. 

Celebra que la comunicación con los bomberos de San Bartolomé de Tirajana ha mejorado, pero recuerda que con Las Palmas de Gran Canaria todavía no. “Si hay un incendio de magnitud en el Puerto de La Luz y tenemos que darles apoyo, no tenemos ni idea de cómo llegar o qué hacer porque no hay ninguna cuestión operativa para coordinarnos, no existe nada”, cuenta.

Ahora bien, ¿existe alguna posibilidad de arreglarlo? Monzón está convencido de que sí. Detalla que la justicia ha dictaminado que el Cabildo de Gran Canaria integre a toda su plantilla como funcionarios del Cabildo. “Esto es una ventana oportunidad debido a que si los bomberos urbanos entramos dentro del cabildo, estaríamos integrados con los bomberos forestales, es una ventana de oportunidad”, subraya.