La Audiencia de Palmas juzgará este martes en la Sección Primera a cuatro acusados que ocuparon un inmueble en Telde y lo convirtieron en el supermercado de la droga al menudeo del municipio.
Cocaína, heroína, hachís y monoacetilmorfina, que es un principio activo de la heroína. De todo un poco se encontró la Policía Nacional cuando registró el número 35 de la calle Los Faycanes, donde vivían los cuatro okupas, una zona cercana al parque Arnao, en el casco de la localidad.
Penas
A. A. S. H., A. J. S. S., C. J. A. O. y A. M. S. se enfrentan a cuatro años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública en la modalidad de grave daño.
Los hechos ocurrieron en enero del año pasado. Los agentes requisaron en los registros -un inmueble dividido en dos domicilios- pequeñas cantidades de droga para su venta al menudeo.
Poca droga
Los arrestados actuaban de manera concertada para lucrarse con la actividad, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía. De ahí que se formule acusación pese a la poca cantidad de cocaína y heroína decomisada, apenas unos gramos valorados en el mercado negro en 500 euros.
No es, sin embargo, el único caso de ocupación que acaba en venta de drogas en Telde.
Más okupas
También en abril del año pasado, la Policía Nacional arrestó a cuatro hombres y una mujer por vender estupefacientes en una casa ocupada en San Gregorio.

En este caso se intervinieron 45 gramos de cocaína, otros 35 gramos de crack, dinero y varias armas peligrosas, entre ellas una katana, un hacha y un machete, además de básculas de precisión y material para cortar o preparar la mercancía para su distribución.
Fentanilo
Más llamativo es el último punto negro de venta de drogas desarticulado por la Policía Nacional en Jinámar, también en Telde, este pasado mes de diciembre.
En dos "pisos familiares", los agentes hallaron 60 parches de fentanilo, un potente analgésico a base de opioides que ha causado problemas graves de salud pública en EE UU.
Se trata de un medicamento que es hasta 100 veces más potente que la morfina, cuya elaboración y venta en el mercado negro ha generado una epidemia de adictos en algunos estados norteamericanos.
El caso de Jinámar es el primero que se conoce en las Islas, o al menos el primero hecho público por la Jefatura Superior de Policía de Canarias.