La estación de San Telmo vivía durante la mañana de este jueves más ajetreo de lo habitual. Las colas en los puntos de información sobresalían del perímetro que tienen marcado. El murmullo generado por el desconcierto y la indignación de las personas que esperaban su turno era ensordecedor. Muchos no entendían por qué cuándo intentaron recargar el bono residente desde casa no pudieron hacerlo o les salía a pagar a pesar de ser gratuito.
Todo apunta a que el problema está en la empresa que ofrece el servicio. Hace un mes la compañía Gexco se hizo a un lado tras no ganar el concurso publicado por la Autoridad Única del Transporte de Gran Canaria (AUTGC) y cogió el testigo Grupo Etra. Desde entonces, hacer el trámite vía online es imposible. La única alternativa al problema es hacerlo de forma presencial en cualquier intercambiador de la Isla.
"Es una locura"
Cualquiera que intente acceder a la web se encontrará con un mensaje claro: “Para activar esta recarga ha de hacerlo a través de los cajeros automáticos en las siguientes oficinas, click aquí”. “Es una locura esto”, afirma desconcertada Lara, una joven que alucina con el panorama porque pocas veces se reúne tanta gente al mismo tiempo en las ventanillas de la estación capitalina.
Ella tuvo suerte porque la chófer que conducía la guagua donde viajó esa misma mañana la dejó sentarse a pesar de tener el bono caducado. Una situación que refleja cómo todo el mundo es consciente de lo que está pasando. Es lo que desprende también de sus palabras Santiago Domínguez, presidente del comité de empresa de Global: “Los usuarios se suben y nos dicen que es un desastre”.

"Colas kilométricas"
El representante de los trabajadores en la empresa de transporte explica que la nueva entidad es una multinacional que también operará en Guaguas Municipales. Al parecer, la AUTGC decidió asumir la gestión sacándola a concurso. La nueva compañía tendría que haber empezado a operar a finales del año pasado pero una prórroga lo retrasó hasta marzo.
“Creo que tienen problemas con las solicitudes por internet y se están creando unas colas en San Telmo y en Santa Catalina para renovar los bonos kilométricas, un desastre”, sentencia. Jennifer Vázquez llegó a la cola extrañada porque tras intentar renovar su bono en casa le hicieron pagar a pesar de haber hecho 91 viajes en los últimos tres meses cuando el mínimo para que sea gratis es 30.

"Vaya follón"
Fabio Hernández, a su lado, recuerda que hay personas que a lo mejor viven en puntos de la Isla donde les quedan lejos las estaciones donde se pueden recargar los bonos. Además, a uno de sus familiares le pasó algo parecido hace aproximadamente un mes, por lo que sospecha —con razón— que el problema no es nuevo.
“No he podido hacerlo, tienes que venir aquí, hay mucho caos”, exclama con resignación Aitor, otro joven al que no le quedó más remedio que desplazarse hasta San Telmo. Otra usuaria señala que le salió a pagar aunque había dado más de 80 viajes. “Pero si yo cojo un montón de guaguas”, dice incrédula.
Al final, todo se resume en las palabras de otra señora que, al ver las grandes colas solo apuntó: “Pues me tocará esperar, vaya follón”.
