El Gobierno de Canarias tiene previsto licitar antes de que acabe el año la obra para crear un cuarto carril en ambas direcciones de la autovía GC-1, desde Bocabarranco al Cruce de Melenara, con un presupuesto de nueve millones de euros y un plazo de ejecución de un año, en una actuación orientada a acabar con los atascos en ese tramo.
Tras la reunión de la mesa de seguimiento integrada por el Gobierno canario, el Cabildo de Gran Canaria, el Ayuntamiento de Telde y la Dirección General de Tráfico, el presidente insular, Antonio Morales, ha anunciado el acuerdo para adelantar la licitación de la citada obra. Además, se premiará a la empresa que se comprometa a concluir antes el tramo de La Pardilla, de modo que esa vía de acceso, ahora cerrada, pueda reabrirse cuanto antes.
Congestión de tráfico
El cuarto carril en dirección norte y sur permitirá que la zona donde mayor congestión de tráfico se produce en la GC-1 experimente una mejora notable, aunque, por la alta concentración de vehículos, no llegará a tener una circulación fluida tipo A, la mejor calificación. Sin embargo, dejará de estar considerada tipo F, que es la de peor tránsito.
Morales informó también de que se ha acordado invitar al director general de Tráfico, Pere Navarro, para estudiar la viabilidad de crear en la GC-1 un carril Bus VAO y modificar el protocolo de retirada de vehículos en caso de accidente, al ser ambas cuestiones competencia estatal.
Efectos iniciales
En cuanto a la repercusión de las medidas adoptadas desde el 9 de junio de 2024, cuando se habilitó un cuarto carril en La Pardilla en dirección sur, se ha logrado mejorar la capacidad de la vía y se han reducido las retenciones.
La jefa de área de Carreteras de la Consejería de Obras Públicas de Canarias, Gloria Macías, explicó que por esa sección circulan una media diaria de 86.000 vehículos. El límite con tres carriles era de 5.500 vehículos a la hora, y el tope alcanzaba los 6.000. Con cuatro carriles, por primera vez, se han llegado a registrar 7.300 vehículos en una hora, lo que ocurre el 30 % o 40 % de los días, reduciendo significativamente la congestión.
Menos retenciones
Con respecto a incidencias, tras comparar el periodo desde el 9 de junio de 2024 con el mismo tramo de 2025, se registró una incidencia menos: de 10 a 9, pero este año solo dos generaron retenciones frente a las ocho del verano pasado, cuando los atascos llegaban a la GC-3. Ese nivel de colapso no se ha vuelto a repetir, según detalló el jefe de Servicio Técnico de Obras Públicas del Cabildo, Orlando Hernández.
No obstante, precisó que habrá que esperar a que transcurra un año completo para evaluar con rigor el comportamiento del tráfico en la vía.
En la reunión, el Ayuntamiento de Telde expuso los problemas de inseguridad que perciben en el transporte público, lo que ha llevado a estudiar el uso de vehículos de menor dimensión, apuntó Morales, entre otras cuestiones planteadas en el encuentro.