Como marca la tradición, apenas despuntando el día, a las 5:00 de la mañana silbó el volador que dio inicio a La Rama 2025. En torno a las diez de la mañana, el júbilo inundó las calles, envueltas en música y baile, convirtiendo a Agaete en punto neurálgico de una de las fiestas más esperadas para una comitiva formada por romeros y romeras, visitantes y los tan apreciados papagüevos.
Cada 4 de agosto, caiga el día que caiga, Agaete recibe a miles de visitantes llegados desde todos los rincones de Canarias que se rinden a los tambores y a la tradicional fiesta de La Rama.
Música de bandas
Las bandas Guayedra, Clandestina y de Agaete dieron el pistoletazo de salida a una celebración que miles de corazones llevaban esperando durante un año entero. Con ganas desbordantes de bailar, saltar y compartir la alegría, transformaron la calle Juan Valls y Roca en un auténtico latido de fiesta en la isla.
La Banda Guayedra abrió el camino, inundando el ambiente con música, ritmo y una pasión que late fuerte en las entrañas de Agaete, demostrando que esta fiesta es mucho más que un evento: es el alma misma del pueblo.
Del pueblo al puerto
Durante la mañana, las calles del pueblo tenían una única dirección, un camino marcado por la tradición de ir a buscar la rama que acompañará a los danzantes hasta su meta en la Ermita de Las Nieves.
La Villa de Agaete abre un año más sus puertas, sus ventanas y azoteas al mundo -del pueblo al puerto- para recibir en un cálido abrazo a quienes comparten ese amor por bailar en una fiesta que es cultura y tradición, Bien de Interés Cultural (BIC), y una cita para reencontrarse en cada rincón de Agaete.
Sin incidencias reseñables
El corte en el Callejón de La Rama, los aplausos para recibir a los romeros/as en su llegada a los pies de Tamadaba y la apoteósica bajada por la calle Guayarmina han hecho vibrar al pueblo con una fiesta que enamora, que comparte la alegría con vecinos, visitantes de todas las islas y turistas.
Las calles teñidas del verde de La Rama, el colorido de los papagüevos y el compás de las bandas mecen a los miles de romeros en un baile hasta que el cuerpo aguante, con dirección al Puerto de Las Nieves. Sin incidentes reseñables por el momento, el lleno es continuo y está asegurado.
La Retreta y hasta el año que viene
A las 22:00 horas, una vez que la fiesta cruce el puente camino al mar -y tras la cita en la Ermita de Las Nieves- arranca La Retreta: un pasacalle iluminado por la ilusión y los farolillos de los más pequeños y familias, que cambiarán el verde por el rojo para dar la bienvenida a una noche mágica en la Villa Marinera.
A la una de la madrugada, el cielo de Agaete se iluminará con fuegos artificiales y la vecindad empezará a pensar en La Rama 2026.
