El nuevo cuarto carril habilitado en la GC-1, en dirección sur, ha entrado en funcionamiento este lunes como parte del plan para reducir los atascos a la salida de Las Palmas de Gran Canaria. Esta medida, adoptada por el Cabildo de Gran Canaria, se aplica en un tramo de poco más de un kilómetro entre la entrada a El Cortijo y el parque comercial La Estrella y Makro.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha subrayado que “la medida es provisional y reversible”, y se mantendrá únicamente si no genera problemas en el entorno, especialmente en el municipio de Telde. “Si genera colapso en el acceso a Telde o a otros barrios, se volverá a la situación anterior”, afirmó Morales tras una nueva reunión de seguimiento entre instituciones implicadas en la movilidad insular.
La Pardilla
El nuevo carril se ha trazado sobre el carril de servicio que permitía la entrada y salida directa al barrio de La Pardilla, así como sobre el carril bus que comenzaba en la zona de Makro. Con esta modificación, los residentes de La Pardilla tendrán que acceder a la GC-1 a través de la calle Gutenberg y el enlace junto a Makro, y para entrar en el barrio utilizar la calle Alexander Bell.
El diseño incluye también una nueva línea continua en la calzada sur, desde el enlace de La Pardilla hasta la entrada a Telde. Esta línea pretende separar el tráfico hacia el sur del que pretende acceder a zonas intermedias, facilitando que los vehículos que no se detienen en Telde lo hagan por los dos carriles de la izquierda, mientras que los accesos a La Estrella o Telde se canalizan por los carriles derechos.
Quejas vecinales
Desde el Cabildo se aclara que estos carriles derechos no estarán restringidos solo al tráfico local, y que también podrán usarse para continuar hacia el sur. Sin embargo, los que circulen por los carriles izquierdos ya no podrán cambiar de carril a última hora para acceder a Telde o La Estrella, y deberán continuar hasta el enlace de Melenara.
Esta medida ha generado quejas entre vecinos de La Pardilla, quienes denuncian molestias y pérdida de accesos directos. Aun así, Morales insiste en que la mesa de seguimiento de movilidad sigue evaluando la situación, con el objetivo de implantar nuevas soluciones en breve para mejorar la circulación en uno de los tramos más conflictivos de la red viaria insular.
¿BusVAO?
El presidente insular reiteró que “se trata probar medidas que mejoren las condiciones de tráfico de una vía por la que pasan 170.000 vehículos cada día”. Entre las propuestas en estudio, se aborda la posibilidad de establecer un carril
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“Estamos también trabajando", recalcó el presidente insular, "en la agilización de los proyectos que se van a realizar para mejorar la actuación ante los pinchazos, las conexiones a la GC-1 de los parques comerciales y desde las zonas industriales. Y también nos sentaremos a partir de la próxima semana con la federación de transportistas, la Consejería de Educación, el Rector…, para ver si es posible adecuar los horarios del tráfico para que no se produzca todo a la misma hora, en las horas punta, cuando se genera más retención”.