La GC-1, arteria principal de Gran Canaria y escenario habitual de colapsos diarios, recibirá en las próximas semanas tres actuaciones inmediatas para aliviar su congestión, especialmente en el tramo entre La Mareta y Bocabarranco, uno de los más conflictivos del sur metropolitano.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha anunciado este lunes medidas urgentes tras la segunda reunión de la mesa de seguimiento del tráfico insular, un órgano de coordinación que reúne a responsables de todas las administraciones implicadas. “No vamos a eliminar el exceso de vehículos, pero sí mejorar la gestión del flujo”, ha dicho.

Acceso a Telde
Entre Las Terrazas y La Pardilla (sentido sur), se reordenarán los carriles mediante señalización horizontal: dos carriles a la izquierda para tráfico continuo y dos a la derecha para acceso a Telde, La Pardilla y la zona comercial. La actuación se ejecutará en el plazo de un mes.
En sentido norte, en la entrada a Las Terrazas, el actual carril exclusivo de guaguas se convertirá en un cuarto carril para vehículos particulares, medida que estará activa en 15 días. Además, se habilitará un nuevo acceso directo desde el vial costero de Telde hacia la autovía, eliminando un punto de peligro e incrementando la fluidez en dirección a Las Palmas de Gran Canaria.
“Es una zona de embudo permanente, y estas acciones nos harán ganar en movilidad”, ha subrayado Morales, quien ha comparecido junto a representantes del Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Telde, Tráfico y cuerpos de seguridad.

Bus-VAO
Las tres actuaciones se suman a una hoja de ruta más amplia que incluye un futuro carril bus-VAO, nuevas conexiones hacia Melenara y Bocabarranco y cambios en horarios escolares y laborales, con el fin de reducir la densidad en horas punta. También se analiza el transporte escolar metropolitano con datos aportados por el Ejecutivo autonómico.
En paralelo, el Gobierno central estudia una vía para agilizar la retirada de vehículos tras accidentes, otra de las causas habituales de colapso en la GC-1.
La mesa de seguimiento volverá a reunirse el 9 de junio, en lo que Morales ha descrito como un esfuerzo conjunto por “mostrar a la ciudadanía que todas las instituciones están arrimando el hombro para buscar soluciones reales al atasco diario”.