Caminar entre montañas donde el tiempo parece haberse detenido, bajo un cielo que casi siempre es azul y con vistas que cortan la respiración, no es algo que puedas hacer en cualquier parte del mundo. Pero sí en Canarias.
Allí, entre volcanes dormidos, barrancos escarpados y cuevas milenarias, existe un sendero que ha sido reconocido por su belleza natural y valor arqueológico como uno de los más importantes del planeta. No es solo una ruta para caminar: es un recorrido que conecta con la historia, el paisaje y las raíces más profundas del archipiélago.
Un lugar Patrimonio Mundial
Nos referimos al Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2019. Esta ruta, que se extiende por cerca de 18.000 hectáreas, atraviesa municipios tan emblemáticos como Artenara, Tejeda, Agaete y Gáldar. Es un entorno de extraordinaria riqueza geológica, natural y cultural, donde los antiguos canarios dejaron señales de su sabiduría astronómica y ceremonial.
Uno de los puntos más destacados del sendero es Risco Caído, un antiguo asentamiento excavado en la roca con 21 cuevas. La cueva número 6, considerada un almogarén o templo solar, fue diseñada para proyectar la luz del sol y de la luna de forma precisa sobre grabados rupestres, generando un espectáculo de luz que todavía hoy asombra.
La ruta imprescindible
La propuesta más accesible para disfrutar de este paisaje es recorrer 9 de los 26 km del sendero Gran Canaria-90. El trayecto comienza en la Cruz de Tejeda y finaliza en Artenara, atravesando el borde norte de la caldera y ofreciendo vistas imponentes de los icónicos Roque Nublo y Roque Bentayga.
Por el camino, el sendero se asoma al yacimiento de Risco Caído, aunque para protegerlo, solo puede conocerse su réplica en el Centro de Interpretación de Artenara. Aun así, otras joyas del recorrido, como las Cuevas de Caballero o la Cueva de Los Candiles, permiten asomarse a ese pasado enraizado en la tierra y la piedra. Terminar el trayecto en el Mirador de Los Poetas, ya en Artenara, es cerrar un círculo perfecto. Porque este sendero no solo conecta puntos geográficos: une épocas, creencias y paisajes en uno de los caminos más mágicos y espirituales que se pueden hacer en Canarias y en el mundo.
@culturagob #VidaSilvestreEnTikTok ♬ To Start - Y.H.Takahashi