Vecinos del municipio tinerfeño de La Laguna denuncian enfrentarse, y desde hace tiempo, a la presencia constante de ratas en calles y espacios públicos, algunas de ellas "de gran tamaño". Las quejas se han intensificado en las últimas semanas, especialmente en zonas como la Urbanización La Florida (La Cuesta), La Verdellada o entornos como el Camino de La Rúa o El Cristo.
Tanto de manera individual como a través de asociaciones, los vecinos han hecho llegar esta situación al consistorio exigiendo medidas urgentes para garantizar la salud y la tranquilidad. El concejal de Medio Ambiente, Domingo Galván, señala a Atlántico Hoy que una vez se notifica el problema, se actúa de manera inmediata, y de hecho no lo consideran una plaga.
No obstante reconoce que la presencia de ratas ha ido en aumento durante el último año, en parte debido al abandono de basura en la vía pública y a las altas temperaturas registradas.
Barrancos
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de La Laguna (FAV Aguere), Juan Luis Marín, señala que uno de los principales problemas detectados se concentra en el barranco de La Verdellada, especialmente en la zona de la urbanización. Según explicó, la situación requiere con urgencia "una limpieza profunda del barranco" ya que la acumulación de residuos y la falta de mantenimiento "han contribuido al deterioro del entorno".
Además, el presidente destacó la necesidad de aumentar la conciencia vecinal, ya que muchos residentes "continúan alimentando a las gallinas que viven en la zona, lo que indirectamente provoca la proliferación de ratas de gran tamaño", cuenta.
Procedimiento
En cuanto a cómo se procede a estas quejas, el concejal responsable de Medio Ambiente explica que el consistorio "atiende todas las reclamaciones que se reciben" sobre la presencia de ratas en el municipio. Para ello apunta que existe un correo público --plagas@lalaguna.es-- al que los vecinos pueden enviar sus avisos.
Dichos correos, señala, son gestionados por los técnicos municipales, quienes derivan los casos a la empresa adjudicataria del servicio de control de plagas e insectos, cuyo contrato, adjudicado por licitación, asciende a unos 64.000 euros. “La empresa atiende cada solicitud, toma constancia de la presencia de roedores y realiza las correspondientes labores de desratización”. Galván apunta que el contrato fue firmado antes de que él asumiera la concejalía, y aclara que las actuaciones se centran principalmente en alcantarillas e imbornales, aunque también se interviene en otros espacios en la medida de lo posible.
Mal estado de fincas
La mayoría de los focos de infestación, apunta, están relacionados con el mal estado de fincas colindantes o solares abandonados, una situación que se ha visto agravada este año por el aumento de las temperaturas. Asimismo indica que los resultados no siempre son inmediatos, ya que tras la primera actuación se colocan cebos y registros, y posteriormente la empresa realiza visitas de control para comprobar si los cebos han sido consumidos y, en caso necesario, reforzar el tratamiento.
El concejal destaca que, cuando se detecta que el foco del problema se encuentra en un solar privado, el Ayuntamiento no puede actuar de forma directa, pero sí puede activar el protocolo de solares por insalubridad. "En estos casos, Medio Ambiente trabaja de manera conjunta con las áreas de Urbanismo y Conservación Municipal, lo que ha permitido reducir los tiempos de respuesta", cuenta. Finalmente explica que se actúa de manera subsidiaria a través de empresas públicas como Urbaser, encargadas de limpiar los solares para que la aplicación de raticidas o desinfectantes sea más efectiva. Galván también hizo un llamamiento a la ciudadanía para evitar el incivismo, ya que el abandono de bolsas de basura o residuos en la vía pública "favorece la proliferación de ratas y reduce la eficacia de los tratamientos".