Los usuarios del rocódromo público del parque de La Vega, en La Laguna, llevan tres semanas sin entender por qué se ha cerrado con una valla y sin explicaciones el acceso a la instalación deportiva.
El pasado día 22 de septiembre, según narran en un comunicado, presenciaron el inicio de unas obras en el perímetro de la instalación. "Con maquinaria pesada trabajando en la zona, se colocó un balizamiento que convivía con escaladores y niños que suelen disfrutar del espacio a diario", explican, pero la convivencia duró poco. Días después, el acceso al rocódromo fue restringido y cerrado "bajo llave", según denuncian los usuarios, aunque el consistorio niega el cierre.
Firmas
El pasado 3 de octubre, cansados por lo que consideran una falta de información, iniciaron una recogida de firmas para pedir explicaciones al Ayuntamiento de La Laguna. En paralelo, colocaron una serie de carteles por el entorno del parque de La Vega para informar a los vecinos sobre sus quejas.
Los escaladores reunieron 351 firmas y organizaron varias reuniones vecinales para hacer una lluvia de ideas sobre posibles maneras de hacer convivir el uso del rocódromo y las obras en el parque, para presentárselas al grupo de gobierno municipal en el pleno del día 9 de octubre, a través de una moción que presentó Drago-Verdes Canarias.
A otro pleno
No obstante, la moción no se llegó a presentar en esa sesión plenaria por la cantidad de asuntos a tratar que llevaba el orden del día, y quedó pospuesta para el próximo pleno del sía 13 de noviembre.
En este impass, los escaladores han continuado recogiendo firmas para tratar de hacer más ruido de cara al pleno, y han pedido a los afectados por el cierre y otros vecinos que acudan como público a la sesión plenaria para pedir información y la reapertura del rocódromo.
El ayuntamiento se defiende
El Ayuntamiento de La Laguna ha defendido el nuevo vallado del rocódromo como una medida destinada a garantizar la seguridad, el mantenimiento y el uso responsable de la instalación. Así lo recoge el Informe Técnico Justificativo del Vallado Perimetral, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, que explica que el cierre busca “garantizar la seguridad de las personas usuarias, facilitar el mantenimiento y conservación de la instalación, controlar el acceso y fomentar el buen uso del espacio”. Además, permitirá ejecutar mejoras como la limpieza de paneles, la reposición de presas y anclajes, y la creación de una pequeña zona de calentamiento y descanso.
El documento detalla que se habían detectado usos indebidos del rocódromo fuera del horario permitido, con presencia de grupos de jóvenes y personas sin experiencia ni material adecuado, lo que aumentaba el riesgo de accidentes. Incluso se señala que en algunos casos se registró consumo de alcohol y otras sustancias “en presencia de niños y jóvenes”. El vallado, según el informe, permitirá establecer horarios, controlar el aforo y priorizar el uso por parte de la Escuela Municipal de Escalada y los clubes federados del municipio, sin que el acceso deje de ser gratuito.
El informe también plantea una serie de actuaciones complementarias, como la reparación de la estructura, la instalación de bancos, papeleras y señalética con normas de uso, así como la incorporación de una zona de calistenia para el calentamiento previo. Se insiste en que el objetivo no es limitar el acceso, sino mejorar la conservación del espacio y asegurar que se utilice de manera adecuada y segura.
Mejora funcional
El concejal de Deportes, Badel Albelo, ha recalcado precisamente esa idea: “No hablamos de actuaciones aisladas ni improvisadas, sino de una planificación ordenada y coherente, basada en criterios técnicos, de seguridad y de sostenibilidad”. Según el edil, el nuevo vallado “lejos de ser una restricción, es una mejora funcional” que “ordena los accesos, protege la integridad de la instalación y permite un uso más racional del espacio”. Albelo subraya además que “el rocódromo sigue siendo público, abierto y gratuito” y que lo que se ha hecho es dotarlo de “una regulación más clara que beneficia a todos y que garantiza su conservación”.
El responsable del área también ha destacado que el Organismo Autónomo de Deportes mantiene “canales eficaces y transparentes” para atender consultas y propuestas, y que la medida ha sido explicada directamente a los colectivos implicados. “Profesionales del sector han sido recibidos en el OAD hoy y se les han dado las explicaciones; están encantados, hasta el punto de grabarse un vídeo como profesionales y publicarlo a favor de las acciones que se están haciendo”, añadió Albelo, insistiendo en que la intervención forma parte de un plan global de mejora de las instalaciones deportivas del municipio.
El rocódromo
El rocódromo del Parque de La Vega, en La Laguna (Tenerife), es un espacio público y gratuito gestionado por el Organismo Autónomo de Deportes de La Laguna. Con unos 8 metros de altura, combina boulder y escalada con cuerda, y sirve como punto de iniciación para muchas generaciones.
Allí se imparten clases para niños, jóvenes y adultos. Más que una instalación deportiva, es un lugar de encuentro que fomenta la actividad física, la convivencia y el bienestar social entre personas de todas las edades.