El Ayuntamiento de La Laguna ha desbloqueado la demolición del inmueble en estado de ruina situado frente a la iglesia de El Batán, en las Montañas de Anaga, con el inicio de los trabajos previsto para este mes. La actuación busca garantizar la seguridad vecinal en una zona afectada desde hace más de una década por el deterioro del edificio.
La Gerencia de Urbanismo ha firmado el acta de replanteo con la empresa adjudicataria, Insulares de Demolición y Obras SL, para acometer unas obras con un presupuesto de 65.824,25 euros y un plazo de ejecución de dos meses. La construcción, actualmente vallada, supone un riesgo por su avanzado deterioro y por estar ubicada en lo alto de una ladera con viviendas y un camino en la falda.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, informó a los vecinos de la actuación, destacando que con esta medida “se da un paso firme hacia la seguridad y el bienestar de nuestros vecinos y vecinas de El Batán”. Añadió que la demolición responde a una demanda histórica y simboliza el compromiso municipal con la mejora del entorno rural.
Actuación subsidiaria y repercusión a la propiedad
El concejal de Ordenación del Territorio y consejero director de la Gerencia de Urbanismo, Adolfo Cordobés, explicó que la intervención se ejecutará de forma subsidiaria y que el coste será repercutido a la propiedad del inmueble. Los trabajos previos comenzarán el 22 de septiembre.
Cordobés señaló que, además de la demolición, se procederá a la retirada segura de los residuos generados. La intervención busca eliminar un foco de riesgo y abrir la puerta a futuras mejoras en la zona, que corresponderán a las áreas municipales competentes.
Contexto histórico
La declaración de ruina urbanística del inmueble se remonta al 7 de octubre de 2010, cuando la Gerencia de Urbanismo instó a los propietarios a ejecutar las obras necesarias. Pese a las notificaciones y publicaciones en los boletines oficiales, los presuntos titulares no comparecieron, lo que llevó al organismo a ordenar la ejecución forzosa mediante actuación subsidiaria.
Para llevar a cabo la demolición se redactó el proyecto técnico y la dirección de obra, en los que se detectó la necesidad de reforzar las medidas de seguridad debido a la compleja ubicación del inmueble. Aunque este ajuste supuso una demora, se consideró esencial para cumplir con las normativas y garantizar la seguridad de trabajadores y residentes en un espacio protegido como el Parque Rural de Anaga, declarado Reserva de la Biosfera.
